Terminada la Copa Mundial de Futbol y con Francia como flamante campeón del mundo, los equipos cierran un ciclo de cuatro años y comienzan a poner las miras en los próximos torneos continentales y en su clasificación a Qatar 2022.
Cerramos nuestra cobertura de Rusia 2018 viendo como le fue a cada equipo, quienes están contentos y quienes no tras lo hecho en el mundial.
Quienes sorprendieron en Rusia 2018
En primer lugar tenemos a las sorpresas del mundial, aquellas selecciones que con su futbol y con sus resultados encantaron al mundo entero y llegaron mas lejos de lo que se esperaba de ellos.
Ahora lo duro para estos equipos es que han puesto la vara alta para el futuro, pues ya sea que busquen repetir sus éxitos o construir algo mejor a partir de lo logrado, en cuatro años se esperará más de ellos.
Francia: La historia empieza con el flamante campeón mundial, y es que independientemente de las expectativas con las que uno llegue, ganar el trofeo y ser el mejor del mundo es un logro magnífico, y que requiere mucho talento y siempre dar más de lo que se espera de ellos.
Francia empezó como cuarto favorito para el mundial, pero no era la selección a la que mas gente habría apostado antes de comenzar el campeonato. Sin embargo el equipo ganó, con claridad y mejorando su desempeño en cada partido.
Si en la fase de grupos fueron efectivos pero sin encantar con su juego, a partir de las rondas de eliminación directa mejoraron bastante, y superaron retos cada vez más difíciles mostrando un gran trabajo de conjunto y oficio. La gran final donde mataron cuando debían fue la culminación de un gran mundial donde este equipo, con gran futuro, pasó a la historia y superó sus problemas de la Eurocopa 2016.
Croacia: El equipo balcánico tuvo la que seguramente es la mayor historia de éxito en el campeonato. Solo les faltó la corona para culminar, pero ser subcampeones es un logro extraordinario, y su futbol se ganó el corazón de gran parte de los aficionados neutrales.
Nadie hubiera apostado por Croacia para llegar a la final, cuando el objetivo de los balcánicos era simplemente superar la fase de grupos. Pero tras dominar el sector D, el equipo apuntó a lo más alto, e hizo lo nunca visto, nunca se rindieron y pasaron a ser el primer equipo que supera tres tiempos extra para llegar a una final de un mundial. Ahí, todavía quisieron ser los mejores y dominaron parte del encuentro, pero al final el agotamiento y el oficio francés los superó, sin duda los galos han pasado a convertirse en los archirrivales de Croacia en mundiales.
La selección de cuadros logró, entre ptras cosas, vencer por primera vez en la historia a un país latinoamericano, ganar un grupo por primera vez en su historia, ser el equipo con el menor ranking FIFA que llega a una final y superar el resultado de la mejor selección croata de la historia, han puesto la barra muy alta para el futuro.
Bélgica: Se quedaron a un paso de la final, y con un sabor agridulce por ello, pero Bélgica no tiene nada de que avergonzarse en este mundial, del que también hicieron el mejor de su historia al superar el cuarto puesto de 1986. En el camino ganaron su grupo con pleno de 9 puntos, superaron uno de los partidos más emocionantes del mundial al remontar a Japón y dieron una gran lección de estrategia al anular al poderoso equipo brasileño. Hace años que se hablaba de la generación dorada de Bélgica, pero no fue hasta Rusia 2018 que el equipo alcanzó la altura que se esperaba de ellos.
Inglaterra: Tras largos años de fracasos y de no demostrar que eran la potencia que pretendían, el futbol finalmente sonrió a Inglaterra, y los creadores del deporte volvieron a ser protagonistas.
Con un equipo joven, y un técnico que nunca había enfrentado un reto tan importante, los británicos estaban contentos con simplemente llegar a cuartos de final, donde estaba resignados a despedirse, pero desde el comienzo de la copa hubo algo diferente con esta Inglaterra.
Por primera vez en mundiales superaron una tanda de penales para eliminar a Colombia, y por primera vez en 28 años y apenas por tercera en la historia llegaron a semifinales al sacar a Suecia. El equipo estuvo a un paso de la final, pero les faltó oficio para mantener la ventaja antes unos muy competitivos croatas.
Inglaterra tuvo además al goleador del mundial con Harry Kane, y el técnico aclaró que trajo un equipo joven al que estaba formando de cara a 2022, si esto hicieron cuando no esperaban legar lejos, ¿qué lograrán cuando el equipo alcance su plenitud?
Rusia: Se trataba simple y sencillamente del equipo peor sembrado en los rankings de futbol antes del mundial, y venían con la amenaza de convertirse en el peor equipo local en la historia de los mundiales, aún con un grupo de primera ronda muy accesible, se veía que Rusia tendría problemas para avanzar llegando con una larga racha de partidos sin victoria, y ni en casa se esperaba gran cosa de ellos.
En primera fase cumplieron con dos goleadas que llenaron de optimismo a su afición, pero que no ganaron la confianza del resto del mundo, sobre todo después de ser claramente superados por Uruguay. Pero entonces llegaron los octavos de final, y una de las campanadas del mundial, Rusia enfrentó y eliminó a España, gran favorita al título y se puso en los octavos de final. Ahí cayeron ante Croacia, pero lo hicieron como los mejores, luchando a cada instante en un partido épico donde hubo emociones a lo largo de 120 minutos y donde solo los penales los sometieron, Rusia nunca había llegado tan lejos como nación independiente, y nadie los ayudó para estar ahí.
Suecia: Aunque eliminaron a Holanda e Italia del mundial, Suecia parecía ser el equipo desafortunado de enfrentar a Alemania y México en el grupo F, donde eran los menos favorecidos de los tres para avanzar. Se les tomaba por un equipo bien conjuntado pero sin talento individual. Sin embargo acabaron por ser la gran sorpresa.
Sufrieron para derrotar a Corea del Sur, y luego en un partido dramático cayeron ante Alemania en el último momento. Con tres puntos, cerrando contra México que requería de un punto para ser líder, y esperando que Alemania no ganara a Corea, parecían aún los favoritos para quedar fuera. Pero los escandinavos no dejaron nada a la suerte y fueron totalmente superiores a los mexicanos venciéndolos con un 3-0 que les garantizaba el pase, cuando Alemania no ganó, entonces les alcanzó para ser primeros de grupo, donde nadie creía verlos.
El liderato les permitió una llave accesible contra Suiza, donde ninguno estaba contemplado para los cuartos de final, pero uno lo lograría. El juego fue muy cerrado, pero se resolvió a favor de los suecos que ganaron 1-0.
Los cuartos de final estaban mucho más allá de cualquier expectativa de Suecia, que aunque perdió ahí con Inglaterra se fue muy satisfecho con su mundial.
Japón: Pese a estar en un grupo que invitaba a las sorpresas, pocos volteaban a ver a Japón, que tomó la decisión de cambiar de técnico a dos meses del mundial y que llegó con un plantel convocado sin que el nuevo entrenador Akira Nishino hubiera tenido la oportunidad de siquiera conocer a sus jugadores en un entrenamiento.
Pero pese a estos malos pronósticos, Japón sorprendió al ser el primer país asiático en ocho años que alcanza los octavos de final, logrando hacerlo por tercera vez en su historia.
La historia de Japón no dejó de tener su dosis de fortuna, primero ganaron su debut ante Colombia gracias a el autogol más rápido de la historia, lo cual dejó a los sudamericanos en un caos que comenzaron a corregir, pero sin tener tiempo de evitar la caída.
Luego, los nipones se beneficiaron de una nueva regla, que convertía el jugo limpio en criterio de desempate, gracias a lo cual superaron a un Senegal aunque esto requirió de 10 minutos de futbol ante Polonia donde renunciaron a jugar y solo pasearon el balón por su área en una de las exhibiciones mas lamentables de la competencia.
Lo que hizo que Japón pasara a la historia y se convirtiera en un caso de éxito fue su partido de octavos ante Bélgica. En el papel no existía una serie más dispareja y los samurais debieron caer con absoluta tranquilidad ante los europeos.En el papel, vimos uno de los partidos más emocionantes donde un Japón sin complejos se puso adelante 2-0 e hizo sufrir a Bélgica que logró empatar, y, al minuto 94, marcó un tercer gol que eliminó dolorosamente a los asiáticos que, aún así, se fueron con la frente en alto.
Irán: Se quedaron en la primera ronda, pero dieron un gran mundial donde se quedaron a instantes de ser un clasificado sorpresa a los octavos de final. Irán llegó sin muchas expectativas ni nombres como una aparente víctima ante dos selecciones ibéricas, España y Portugal. Pero los persas hicieron sudar a ambos conjuntos y merecieron mas.
Cuando empezaron ganando gracias a un desafortunado autogol en el último minuto de su partido de debut ante Marruecos, no parecía que el equipo fuera a tener la fuerza para enfrentar a las potencias europeas. Pero tanto España como Portugal pidieron la hora cuando jugaron contra ellos.
Irán fue fuerte en defensa y explosivo en el contraataque, y solo le faltó un poco más de suerte para dar una sorpresa mayúscula, perdieron por la mínima ante la Furia y sacaron un empate ante los lusitanos, en un encuentro donde la combinación de resultados los puso varias veces en octavos.
Dieron el mejor mundial de su historia y mostraron que era un error subestimarlos.
Suecia: Aunque eliminaron a Holanda e Italia del mundial, Suecia parecía ser el equipo desafortunado de enfrentar a Alemania y México en el grupo F, donde eran los menos favorecidos de los tres para avanzar. Se les tomaba por un equipo bien conjuntado pero sin talento individual. Sin embargo acabaron por ser la gran sorpresa.
Sufrieron para derrotar a Corea del Sur, y luego en un partido dramático cayeron ante Alemania en el último momento. Con tres puntos, cerrando contra México que requería de un punto para ser líder, y esperando que Alemania no ganara a Corea, parecían aún los favoritos para quedar fuera. Pero los escandinavos no dejaron nada a la suerte y fueron totalmente superiores a los mexicanos venciéndolos con un 3-0 que les garantizaba el pase, cuando Alemania no ganó, entonces les alcanzó para ser primeros de grupo, donde nadie creía verlos.
El liderato les permitió una llave accesible contra Suiza, donde ninguno estaba contemplado para los cuartos de final, pero uno lo lograría. El juego fue muy cerrado, pero se resolvió a favor de los suecos que ganaron 1-0.
Los cuartos de final estaban mucho más allá de cualquier expectativa de Suecia, que aunque perdió ahí con Inglaterra se fue muy satisfecho con su mundial.
Japón: Pese a estar en un grupo que invitaba a las sorpresas, pocos volteaban a ver a Japón, que tomó la decisión de cambiar de técnico a dos meses del mundial y que llegó con un plantel convocado sin que el nuevo entrenador Akira Nishino hubiera tenido la oportunidad de siquiera conocer a sus jugadores en un entrenamiento.
Pero pese a estos malos pronósticos, Japón sorprendió al ser el primer país asiático en ocho años que alcanza los octavos de final, logrando hacerlo por tercera vez en su historia.
La historia de Japón no dejó de tener su dosis de fortuna, primero ganaron su debut ante Colombia gracias a el autogol más rápido de la historia, lo cual dejó a los sudamericanos en un caos que comenzaron a corregir, pero sin tener tiempo de evitar la caída.
Luego, los nipones se beneficiaron de una nueva regla, que convertía el jugo limpio en criterio de desempate, gracias a lo cual superaron a un Senegal aunque esto requirió de 10 minutos de futbol ante Polonia donde renunciaron a jugar y solo pasearon el balón por su área en una de las exhibiciones mas lamentables de la competencia.
Lo que hizo que Japón pasara a la historia y se convirtiera en un caso de éxito fue su partido de octavos ante Bélgica. En el papel no existía una serie más dispareja y los samurais debieron caer con absoluta tranquilidad ante los europeos.En el papel, vimos uno de los partidos más emocionantes donde un Japón sin complejos se puso adelante 2-0 e hizo sufrir a Bélgica que logró empatar, y, al minuto 94, marcó un tercer gol que eliminó dolorosamente a los asiáticos que, aún así, se fueron con la frente en alto.
Irán: Se quedaron en la primera ronda, pero dieron un gran mundial donde se quedaron a instantes de ser un clasificado sorpresa a los octavos de final. Irán llegó sin muchas expectativas ni nombres como una aparente víctima ante dos selecciones ibéricas, España y Portugal. Pero los persas hicieron sudar a ambos conjuntos y merecieron mas.
Cuando empezaron ganando gracias a un desafortunado autogol en el último minuto de su partido de debut ante Marruecos, no parecía que el equipo fuera a tener la fuerza para enfrentar a las potencias europeas. Pero tanto España como Portugal pidieron la hora cuando jugaron contra ellos.
Irán fue fuerte en defensa y explosivo en el contraataque, y solo le faltó un poco más de suerte para dar una sorpresa mayúscula, perdieron por la mínima ante la Furia y sacaron un empate ante los lusitanos, en un encuentro donde la combinación de resultados los puso varias veces en octavos.
Dieron el mejor mundial de su historia y mostraron que era un error subestimarlos.
Arabia Saudita: Parece curioso poner como sorpresa a un equipo que empezó el mundial goleado por 5-0 y que estaba eliminado tras dos partidos, pero todo es cuestión de expectativas, y las de Arabia eran muy, pero muy bajas.
De este modo, cuando Arabia se despidió derrotando a Egipto, cumplieron con creces, fue la primera victoria de los árabes desde 1994 y apenas la segunda de su historia, con ello llegaron más lejos de lo que nadie esperaba.
Quienes cumplieron en Rusia 2018
Estas selecciones fueron parte de Rusia 2018, y simplemente hicieron lo que se esperaba de ellos. Quedándose en los lugares donde suelen estar y dando el futbol que en general se predecía, en algunos casos con buen futbol y en otros con menos éxito, en ningún caso se puede hablar de un fracaso, aunque tampoco serán los equipos que serán recordados en este mundial.
Uruguay: El equipo charrúa llegó como gran favorito del Grupo A, y cumplió sin ninguna preocupación al ganar a todos sus rivales sin recibir un solo gol en contra. Su futbol nunca fue brillante ni emotivo al imponerse sin entregarse a Egipto y Arabia por la mínima diferencia, pero finalmente estallaron y mostraron su potencial al exhibir las debilidades de Rusia que, ante ellos, tuvo su peor momento.
Cuando Uruguay cumplió fue en los octavos de final, donde tuvieron enfrente a Portugal, campeón de Europa, y a quienes superaron tácticamente despachándolos con una gran exhibición de Edinson Cavani, quien lamentablemente se lastimó y quedó fuera de su último juego.
Enfrentados a Francia, los uruguayos se vieron superados por primera vez, y no pudieron hacer mucho para amenazar al futuro campeón, llegaron justo a donde se esperaba, pero lo hicieron de buena manera y empatando su récord de victorias consecutivas en una Copa Mundial, mismo que databa de 1930, dejaron así un gran sabor de boca.
Brasil: Terminar eliminado en cuartos de final cuando se llega como favorito al título no es lo mejor que puede pasar, pero tampoco se puede crucificar a Brasil que en general hizo un buen mundial. Aunque nunca hizo brillar el jogo bonito y el dominio absoluto que los caracterizó en la eliminatoria.
Brasil fue efectivo en el Grupo E, aunque nunca tuvo brillo, empezó empatando ante Suiza antes de imponerse por 2-0, con sufrimiento ante Costa Rica y sin mayores dificultades ante Serbia. Del mismo modo, ya encontrando su juego, no sufrió para eliminar a México en los octavos de final, y hasta ahí llegó su campaña. En los cuartos de final se toparon con un equipo técnicamente superior en Bélgica, que les ganó el juego de estrategia y los sorprendió con un 2-0 parcial, que solo pudieron recortar en un tanto antes de caer en la desesperación.
Fue la misma altura donde los sudamericanos suelen quedarse desde 2006, aunque en esta ocasión se llevaron un tache por el comportamiento antideportivo de Neymar que pasó el tiempo fingiendo faltas con la complaciencia arbitral.
Colombia: Colombia venía con un plantel muy similar al exitoso equipo de Brasil 2014, pero reforzado con más experiencia y con la figura de Radamel Falcao. Por ello, repetir el éxito de hace cuatro años era el objetivo marcado, los cafetaleros tenían un grupo accesible, al quedar en un sector donde la cabeza de serie no era merecedora de serlo, y por ello no sólo avanzar, sino ganar el grupo era muy factible.
Colombia empezó de la peor manera posible, perdiendo con Japón y no pudiendo culparse mas que a ellos mismos pues sus errores pusieron a los nipones al frente. Tocaba corregir el rumbo, y lo hicieron. En su mejor partido ridiculizaron a Polonia, y luego aprovecharon los fallos de nipones y senegaleses para ganar el grupo con 6 puntos.
Les tocó enfrentar a Inglaterra, en lo que fue uno de los mejores partidos de octavos de final, cayeron, pero el encuentro fue muy competido, se fue hasta los penales y lo cierto es que ambos contendientes merecían avanzar. Se quedaron a un partido de su objetivo. Pero el futbol mostrado y el hecho de que cayeron ante un semifinalista los deja sin nada de que lamentarse.
Suiza: El equipo de Suiza llegó tras una magnífica eliminatoria con etiqueta de posible caballo negro y con el reto de superar a Serbia para pasar a octavos, donde se suponía estaba su límite. Los helvéticos cumplieron en su grupo clasificando, e incluso rescatando un empate ante Brasil, entonces los resultados del Grupo F les abrieron la puerta a ser caballo negro. Su rival no sería Alemania, como se pensaba, sino una sorprendente Suecia.
Se trataba de un rival accesible para ellos, un duelo parejo donde cualquiera podría ganar, y para Suiza la oportunidad de llegar a cuartos de final por primera vez desde 1954.
La gloria era solo para uno, y Suiza fue quien falló, tuvieron una gran oportunidad, pero se quedaron en octavos, su máximo logro hace décadas y la valla que nunca logran superar.
Dinamarca: Regresar a los octavos de final era el objetivo de los daneses, y lo consiguieron superando sin mayores problemas el Grupo C, lamentablemente Dinamarca nunca mostró un gran futbol ni motivó a los fanáticos neutros.
Su pase quedó casi asegurado después de que vencieran a Perú, su principal rival, en su partido de debut. Ese fue su más grande momento, y ni siquiera dominaron el encuentro, después vinieron los empates, todos grises, suficientes para cumplir sin destacar.
Primero ante Australia, equipo al que nunca superaron y que sacó ante ellos su único punto, luego un triste 0-0 ante Francia, el único partido sin goles del mundial donde los dos europeos tuvieron un vergonzoso pacto para no hacerse daño, resultado que los beneficiaba a ambos.
En los octavos llegó Croacia, equipo que parecía podía ser superado, pero tras un gol de vestidor los daneses quedaron conformes, y una vez que los balcánicos empataron 4 minutos después, no pasó nada más en un partido gris que se resolvió en penales, ahí quedó Dinamarca, que se complace en decir que no perdió contra ninguno de los finalistas, pero que nunca mostró tamaños de equipo grande.
México: México vivió un escenario al que está acostumbrado, llegó con dudas, empezó muy bien e ilusionó solo para desinflarse y quedarse donde siempre. La gestión de Juan Carlos Osorio hizo que el equipo llegara cuestionado y con dudas, pero el colombiano logró plantear el partido perfecto ante los campeones defensores y los venció en su debut, dando la primera gran sorpresa del mundial. El resultado ilusionó, pues lo que parecía imposible, acabar primer lugar de grupo para evitar a Brasil, se volvió factible y con ello la posibilidad de tener un cruce más sencillo en octavos de final ilusionó.
Pero tras un segundo buen resultado derrotando a Corea, el equipo acabó su buena actuación, fue superado con contundencia por Suecia y su buen inicio no sirvió de nada, de todos modos fueron segundos y enfrentaron a Brasil.
Por séptima ocasión consecutiva, el equipo no pudo con los octavos de final, y se quedaron donde están acostumbrados.
Senegal: Senegal fue lo más destacado de África en un mundial desastroso para el continente negro, donde por primera vez desde que se establecieron los octavos de final, ninguna selección africana estuvo presente en esa fase.
Los leones de Teranga fueron un equipo que mostró buen futbol, mucho compañerismo y garra, y fue mala suerte lo único que los alejó de los octavos. Tras derrotar a Polonia, empatar con Japón y caer por la mínima con Colombia, Senegal empató en todos y cada uno de los criterios de desempate con sus rivales de Asia, sólo se diferenciaban en uno, la cantidad de tarjetas recibidas, y dado que en este mundial se impuso la nueva regla de que el juego limpio define quien pasa, los africanos quedaron fuera, sintiéndose robados pues, para asegurar el pase, Japón dejó de jugar al futbol durante los últimos 10 minutos de su encuentro ante Polonia, prefiriendo evitar amonestaciones a encontrar el empate. Fue cruel para Senegal que mereció haber avanzado.
Marruecos: Un caso curioso pues los resultados de Marruecos no fueron nada buenos, sin embargo su futbol dejó un grato sabor de boca, razón por la cual merece una mención en este grupo y no entre los fracasos. Clasificando a un mundial por primera vez desde 1998 y con una defensa que exigía respeto, fueron vistos como un potencial caballo negro hasta que la suerte los dejó en un grupo muy complicado, del que no se esperaba que salieran con vida.
Aún así los leones del Atlas salieron sin complejos y con un atractivo futbol ofensivo y propositivo que se ganaba a quien lo viera en la tribuna. Tristemente el futbol no gana el que propone, sino el que mete los goles, y Marruecos nunca pudo encontrar esa figura, con lo cual, tras dos derrotas por la mínima diferencia, quedaron fuera, aún así dieron un partidazo para despedirse ante España con la que empataron y se fueron con la cabeza muy en alto.
Perú: Al igual que Marruecos, Perú clasifica en este grupo a pesar de sus resultados negativos. Los incas, que volvían a un mundial tras 36 años de ausencia, provocaron algunas cejas arqueadas cuando la FIFA decidió ponerlos en el sorteo entre los segundos sembrados, pero esto los dejaba con una clara consigna, podían pasar a octavos de final y mostrar que el buen nivel del futbol sudamericano se extiende a todas las naciones de la Confederación. Un grupo relativamente sencillo les abría mas la puerta, pero no lo lograron.
Al igual que los africanos, Perú fue un equipo que mostró buen futbol, pero que fue incapaz de sacar resultados, por lo que ya estaba eliminado tras dos partidos. Fue competitivo ante Dinamarca y ante el futuro campeón, Francia, dominando incluso parte importante de los respectivos encuentros, pero en ambos casos si Perú puso el futbol, los europeos pusieron los goles y se llevaron los puntos. Cerraron llevándose su primera victoria desde 1978 ante Australia cuando ya estaban fuera, dejan buen sabor de boca en la cancha, pero no supieron transformarlo en resultados.
Corea del Sur: Otro equipo eliminado en primera fase que, a pesar de ello, cumplió. Los coreanos venían en el papel con su equipo más débil en mucho tiempo, cambiaron de técnico en la eliminatoria y cerraron su pase con dos tristes empates a cero que no ilusionaban. Al ver a sus rivales de grupo, Corea era el único equipo al que nadie le daba ninguna esperanza, y cuando empezaron con dos derrotas por la mínima ante Suecia y México, ya nadie apostaba por ellos.
Cerraban contra Alemania, campeón defensor y que venía de derrotar a Suecia, nadie pensaba que los teutones tendrían piedad. Pero entonces Corea decidió que querían otra historia, y manejaron el partido, sabiendo que la presión estaba en la cancha contraria.
Les funcionó bien, Alemania no supo manejar ni su talento ni el partido y al paso del tiempo se fue desesperando hasta que lo impensable pasó, Corea anotó y en el caos generado, marcaron luego un segundo.
Fue la primera vez que un equipo asiático vencía Alemania y fue la primera victoria de Corea en un mundial desde 2010, los tres puntos y la victoria les habrían sido suficientes para pasar de ronda si México hubiera vencido a Suecia, pero los aztecas les fallaron y la épica coreana quedó en una anécdota.
Túnez: Un grupo más accesible pudo darle más suerte a Túnez, que mostró buen futbol, pero nunca pudo competir ante dos equipos muy potentes que terminaron de semifinalistas. Aunque claramente rebasados en calidad, Túnez entregó todo lo que pudo, y se mostró mejor de lo que podía esperarse, poniendo incluso a Inglaterra entre la espada y la pared y perdiendo el empate solo en tiempo de reposición.
Túnez incluso se sobrepuso a una serie de lesiones, que los obligaron a usar tres porteros entres partidos, pues el titular y el suplente acabaron lesionados. A pesar de ello mostraron un nivel de juego consistente, y, al cerrar con Panamá, obtuvieron una victoria de 2-1, que era su objetivo realista. Túnez no ganaba un juego en un mundial desde su primer partido en 1978, por lo que volver a saborear la victoria 40 años después fue suficiente para decir que cumplieron.
Australia: No se esperaba nada de ellos, y no obtuvieron nada, aunque su futbol fue mejor de lo esperado, por lo cual se puede considerar que cumplieron, y no que fracasaron.
Los australianos resultaron competitivos ante Francia y Dinamarca en la primera ronda, y sus partidos fueron aquellos donde el VAR tuvo un papel más relevante, perjudicándolos en uno y salvándolos en el otro. Pero el no verse dominados ante equipos poderosos e incluso sacar un punto ante los vikingos los dejó como un equipo que superó lo que se esperaba de ellos.
Lamentablemente al final se quedaron cortos, y cuando dependían de una victoria sobre Perú para avanzar, se vieron por primera vez rebasados por los incas, acabando el mundial donde se pensaba, en el fondo de su grupo y sin victorias.
Enfrentados a Francia, los uruguayos se vieron superados por primera vez, y no pudieron hacer mucho para amenazar al futuro campeón, llegaron justo a donde se esperaba, pero lo hicieron de buena manera y empatando su récord de victorias consecutivas en una Copa Mundial, mismo que databa de 1930, dejaron así un gran sabor de boca.
Brasil: Terminar eliminado en cuartos de final cuando se llega como favorito al título no es lo mejor que puede pasar, pero tampoco se puede crucificar a Brasil que en general hizo un buen mundial. Aunque nunca hizo brillar el jogo bonito y el dominio absoluto que los caracterizó en la eliminatoria.
Brasil fue efectivo en el Grupo E, aunque nunca tuvo brillo, empezó empatando ante Suiza antes de imponerse por 2-0, con sufrimiento ante Costa Rica y sin mayores dificultades ante Serbia. Del mismo modo, ya encontrando su juego, no sufrió para eliminar a México en los octavos de final, y hasta ahí llegó su campaña. En los cuartos de final se toparon con un equipo técnicamente superior en Bélgica, que les ganó el juego de estrategia y los sorprendió con un 2-0 parcial, que solo pudieron recortar en un tanto antes de caer en la desesperación.
Fue la misma altura donde los sudamericanos suelen quedarse desde 2006, aunque en esta ocasión se llevaron un tache por el comportamiento antideportivo de Neymar que pasó el tiempo fingiendo faltas con la complaciencia arbitral.
Colombia: Colombia venía con un plantel muy similar al exitoso equipo de Brasil 2014, pero reforzado con más experiencia y con la figura de Radamel Falcao. Por ello, repetir el éxito de hace cuatro años era el objetivo marcado, los cafetaleros tenían un grupo accesible, al quedar en un sector donde la cabeza de serie no era merecedora de serlo, y por ello no sólo avanzar, sino ganar el grupo era muy factible.
Colombia empezó de la peor manera posible, perdiendo con Japón y no pudiendo culparse mas que a ellos mismos pues sus errores pusieron a los nipones al frente. Tocaba corregir el rumbo, y lo hicieron. En su mejor partido ridiculizaron a Polonia, y luego aprovecharon los fallos de nipones y senegaleses para ganar el grupo con 6 puntos.
Les tocó enfrentar a Inglaterra, en lo que fue uno de los mejores partidos de octavos de final, cayeron, pero el encuentro fue muy competido, se fue hasta los penales y lo cierto es que ambos contendientes merecían avanzar. Se quedaron a un partido de su objetivo. Pero el futbol mostrado y el hecho de que cayeron ante un semifinalista los deja sin nada de que lamentarse.
Suiza: El equipo de Suiza llegó tras una magnífica eliminatoria con etiqueta de posible caballo negro y con el reto de superar a Serbia para pasar a octavos, donde se suponía estaba su límite. Los helvéticos cumplieron en su grupo clasificando, e incluso rescatando un empate ante Brasil, entonces los resultados del Grupo F les abrieron la puerta a ser caballo negro. Su rival no sería Alemania, como se pensaba, sino una sorprendente Suecia.
Se trataba de un rival accesible para ellos, un duelo parejo donde cualquiera podría ganar, y para Suiza la oportunidad de llegar a cuartos de final por primera vez desde 1954.
La gloria era solo para uno, y Suiza fue quien falló, tuvieron una gran oportunidad, pero se quedaron en octavos, su máximo logro hace décadas y la valla que nunca logran superar.
Dinamarca: Regresar a los octavos de final era el objetivo de los daneses, y lo consiguieron superando sin mayores problemas el Grupo C, lamentablemente Dinamarca nunca mostró un gran futbol ni motivó a los fanáticos neutros.
Su pase quedó casi asegurado después de que vencieran a Perú, su principal rival, en su partido de debut. Ese fue su más grande momento, y ni siquiera dominaron el encuentro, después vinieron los empates, todos grises, suficientes para cumplir sin destacar.
Primero ante Australia, equipo al que nunca superaron y que sacó ante ellos su único punto, luego un triste 0-0 ante Francia, el único partido sin goles del mundial donde los dos europeos tuvieron un vergonzoso pacto para no hacerse daño, resultado que los beneficiaba a ambos.
En los octavos llegó Croacia, equipo que parecía podía ser superado, pero tras un gol de vestidor los daneses quedaron conformes, y una vez que los balcánicos empataron 4 minutos después, no pasó nada más en un partido gris que se resolvió en penales, ahí quedó Dinamarca, que se complace en decir que no perdió contra ninguno de los finalistas, pero que nunca mostró tamaños de equipo grande.
México: México vivió un escenario al que está acostumbrado, llegó con dudas, empezó muy bien e ilusionó solo para desinflarse y quedarse donde siempre. La gestión de Juan Carlos Osorio hizo que el equipo llegara cuestionado y con dudas, pero el colombiano logró plantear el partido perfecto ante los campeones defensores y los venció en su debut, dando la primera gran sorpresa del mundial. El resultado ilusionó, pues lo que parecía imposible, acabar primer lugar de grupo para evitar a Brasil, se volvió factible y con ello la posibilidad de tener un cruce más sencillo en octavos de final ilusionó.
Pero tras un segundo buen resultado derrotando a Corea, el equipo acabó su buena actuación, fue superado con contundencia por Suecia y su buen inicio no sirvió de nada, de todos modos fueron segundos y enfrentaron a Brasil.
Por séptima ocasión consecutiva, el equipo no pudo con los octavos de final, y se quedaron donde están acostumbrados.
Senegal: Senegal fue lo más destacado de África en un mundial desastroso para el continente negro, donde por primera vez desde que se establecieron los octavos de final, ninguna selección africana estuvo presente en esa fase.
Los leones de Teranga fueron un equipo que mostró buen futbol, mucho compañerismo y garra, y fue mala suerte lo único que los alejó de los octavos. Tras derrotar a Polonia, empatar con Japón y caer por la mínima con Colombia, Senegal empató en todos y cada uno de los criterios de desempate con sus rivales de Asia, sólo se diferenciaban en uno, la cantidad de tarjetas recibidas, y dado que en este mundial se impuso la nueva regla de que el juego limpio define quien pasa, los africanos quedaron fuera, sintiéndose robados pues, para asegurar el pase, Japón dejó de jugar al futbol durante los últimos 10 minutos de su encuentro ante Polonia, prefiriendo evitar amonestaciones a encontrar el empate. Fue cruel para Senegal que mereció haber avanzado.
Marruecos: Un caso curioso pues los resultados de Marruecos no fueron nada buenos, sin embargo su futbol dejó un grato sabor de boca, razón por la cual merece una mención en este grupo y no entre los fracasos. Clasificando a un mundial por primera vez desde 1998 y con una defensa que exigía respeto, fueron vistos como un potencial caballo negro hasta que la suerte los dejó en un grupo muy complicado, del que no se esperaba que salieran con vida.
Aún así los leones del Atlas salieron sin complejos y con un atractivo futbol ofensivo y propositivo que se ganaba a quien lo viera en la tribuna. Tristemente el futbol no gana el que propone, sino el que mete los goles, y Marruecos nunca pudo encontrar esa figura, con lo cual, tras dos derrotas por la mínima diferencia, quedaron fuera, aún así dieron un partidazo para despedirse ante España con la que empataron y se fueron con la cabeza muy en alto.
Perú: Al igual que Marruecos, Perú clasifica en este grupo a pesar de sus resultados negativos. Los incas, que volvían a un mundial tras 36 años de ausencia, provocaron algunas cejas arqueadas cuando la FIFA decidió ponerlos en el sorteo entre los segundos sembrados, pero esto los dejaba con una clara consigna, podían pasar a octavos de final y mostrar que el buen nivel del futbol sudamericano se extiende a todas las naciones de la Confederación. Un grupo relativamente sencillo les abría mas la puerta, pero no lo lograron.
Al igual que los africanos, Perú fue un equipo que mostró buen futbol, pero que fue incapaz de sacar resultados, por lo que ya estaba eliminado tras dos partidos. Fue competitivo ante Dinamarca y ante el futuro campeón, Francia, dominando incluso parte importante de los respectivos encuentros, pero en ambos casos si Perú puso el futbol, los europeos pusieron los goles y se llevaron los puntos. Cerraron llevándose su primera victoria desde 1978 ante Australia cuando ya estaban fuera, dejan buen sabor de boca en la cancha, pero no supieron transformarlo en resultados.
Corea del Sur: Otro equipo eliminado en primera fase que, a pesar de ello, cumplió. Los coreanos venían en el papel con su equipo más débil en mucho tiempo, cambiaron de técnico en la eliminatoria y cerraron su pase con dos tristes empates a cero que no ilusionaban. Al ver a sus rivales de grupo, Corea era el único equipo al que nadie le daba ninguna esperanza, y cuando empezaron con dos derrotas por la mínima ante Suecia y México, ya nadie apostaba por ellos.
Cerraban contra Alemania, campeón defensor y que venía de derrotar a Suecia, nadie pensaba que los teutones tendrían piedad. Pero entonces Corea decidió que querían otra historia, y manejaron el partido, sabiendo que la presión estaba en la cancha contraria.
Les funcionó bien, Alemania no supo manejar ni su talento ni el partido y al paso del tiempo se fue desesperando hasta que lo impensable pasó, Corea anotó y en el caos generado, marcaron luego un segundo.
Fue la primera vez que un equipo asiático vencía Alemania y fue la primera victoria de Corea en un mundial desde 2010, los tres puntos y la victoria les habrían sido suficientes para pasar de ronda si México hubiera vencido a Suecia, pero los aztecas les fallaron y la épica coreana quedó en una anécdota.
Túnez: Un grupo más accesible pudo darle más suerte a Túnez, que mostró buen futbol, pero nunca pudo competir ante dos equipos muy potentes que terminaron de semifinalistas. Aunque claramente rebasados en calidad, Túnez entregó todo lo que pudo, y se mostró mejor de lo que podía esperarse, poniendo incluso a Inglaterra entre la espada y la pared y perdiendo el empate solo en tiempo de reposición.
Túnez incluso se sobrepuso a una serie de lesiones, que los obligaron a usar tres porteros entres partidos, pues el titular y el suplente acabaron lesionados. A pesar de ello mostraron un nivel de juego consistente, y, al cerrar con Panamá, obtuvieron una victoria de 2-1, que era su objetivo realista. Túnez no ganaba un juego en un mundial desde su primer partido en 1978, por lo que volver a saborear la victoria 40 años después fue suficiente para decir que cumplieron.
Australia: No se esperaba nada de ellos, y no obtuvieron nada, aunque su futbol fue mejor de lo esperado, por lo cual se puede considerar que cumplieron, y no que fracasaron.
Los australianos resultaron competitivos ante Francia y Dinamarca en la primera ronda, y sus partidos fueron aquellos donde el VAR tuvo un papel más relevante, perjudicándolos en uno y salvándolos en el otro. Pero el no verse dominados ante equipos poderosos e incluso sacar un punto ante los vikingos los dejó como un equipo que superó lo que se esperaba de ellos.
Lamentablemente al final se quedaron cortos, y cuando dependían de una victoria sobre Perú para avanzar, se vieron por primera vez rebasados por los incas, acabando el mundial donde se pensaba, en el fondo de su grupo y sin victorias.
Quienes fracasaron en Rusia 2018
La otra cara de la moneda son los que fallaron. Por cada historia de éxito hay una de un fracaso, y en todo mundial hay perdedores. Las selecciones en este grupo quedaron por debajo de lo que se esperaba de ellas, y tendrán que replantearse el camino y corregir de cara al futuro.
Alemania: No hay mayor fracaso que el de un campeón caído en desgracia, y eso le pasó al poderoso equipo teutón que siguió el ejemplo de los últimos cuatro campeones europeos, ser eliminados en primera ronda del mundial donde defienden su título.
El poderío del equipo alemán los colocaba como seguros semifinalistas y como favoritos al título número uno, su desempeño hasta el año pasado no permitía imaginar otra cosa, y aunque tuvieron una mala racha sin victorias en juegos de preparación, nadie les dio importancia. En cada juego, ellos eran favoritos y su rival víctima, punto.
Cuando México los derrotó en su debut, fue una épica para los aztecas, de nivel tal que subió enormemente sus bonos para hacer algo importante (mismos que terminaron por desinflarse), cuando derrotaron a Suecia pese a empezar perdiendo, se vio su despertar y que podían con la presión al máximo, y entonces vino Corea, fácil víctima a la que derrotarían para clasificar, donde todo se hundió.
No solo no la derrotaron, perdieron, por primera vez en la historia ante un equipo de Asia, y se hundieron en el último lugar del grupo. No habían sido eliminados en primera ronda desde 1938.
Polonia: Estaba claro que era absurdo poner a los polacos como cabeza de serie, cosa que solo a FIFA se le ocurría, pero si la decisión le daba a la selección eslava una oportunidad única de trascender, el equipo la desperdició al máximo.
Polonia repitió exactamente su actuación en todas sus participaciones en el campeonato del siglo XXI, empezaron con dos derrotas para ser eliminados tras dos partidos, y ya sin nada por jugar, cerraron con una victoria que maquilló su pésimo desempeño.
Pero lo que hace peor la cosa es que en esta ocasión el equipo si venía con expectativas de alcanzar incluso los cuartos de final, traían al goleador de la eliminatoria a nivel mundial, Robert Lewandowski, y a una selección que había dominado a todos sus rivales.
De nada sirvió, Lewandowski no marcó un solo gol, Polonia no tuvo un momento de brillo y su paso sin superar la fase de grupos sigue llegando hasta 1986, lo peor es que se les acabó su mejor generación en años.
Argentina: Aunque en este blog siempre advertimos que Argentina estaba muy sobrevalorada al ser señalada como candidata al título pese a los claros problemas que los albicelestes arrastraban, su participación no puede sino señalarse como un desastre, que incluso duró más de lo que debió.
Los problemas federativos, la inestabilidad en el banquillo y la Messidependencia quedaron todos patentes en esta selección, que se vio mal ante Islandia y muy mal ante Croacia para llegar pidiendo un milagro para no ser eliminados en fase de grupos.
Este milagro llegó, gracias a que uno de los llamados grupos de la muerte quedó lleno de selecciones que fracasaron y ayudó a Argentina a meterse a octavos de final, donde dieron el que posiblemente fue su mejor partido en una feria de goles donde cayeron 4-3 ante Francia.
El espectacular resultado esconde que Francia fue bastante superior, y si bien el irse en octavos acabó siendo bueno después de la amenaza de quedar fuera en fase de grupos, lo cierto es que este equipo argentino, tan plagado de estrellas y potencial, terminó por ser la peor selección de este país desde los años 70.
España: España llegó a Rusia 2018 como tercer favorito al título, tras el fin de su era dorada, el equipo ibérico había encontrado un gran relevo generacional y un gran líder con Julen Lopetegui, el equipo llegó a la Copa jugando bien y sin conocer la derrota bajo el mando de su nuevo técnico, y las semifinales parecían un resultado perfectamente alcanzable.
Pero entonces estalló la crisis, sin ética alguna, Lopetegui negoció un contrato con el Real Madrid a espaldas de la selección, infringiendo su acuerdo con el equipo rojo. Más allá de esta negociación, el club merengue, que tampoco hizo ningún aviso a la federación de la que es miembro, por lo que estaba obligado, decidió dar una noticia 'bomba' y sin ningún respeto por el equipo nacional, ni necesidad de proceder así, dijo que Lopetegui sería su entrenador acabando la Copa Mundial. La crisis fue grande y España apostó por le ética, corriendo a su técnico a dos días del mundial.
Aún así, el futbol no los abandonó y dieron una gran primera fase, superando a dos rivales que resultaron muy peligrosos, Marruecos e Irán, y dando el que posiblemente fue el partido de la Copa en un trepidante empate a tres con Portugal.
Y entonces vinieron los octavos de final, el rival era una Rusia cuyas flaquezas eran patentes, y España no pudo, se conformaron con una ventaja de un gol y al verse empatados solo pasearon el balón por la cancha sin tener alguna idea de como abrir un cerrojo ruso que apostó por los penales. Fue uno de los partidos más aburridos del mundial, y España murió de nada, finalmente el Real Madrid y Lopetegui le dieron una estocada mortal a un equipo que estaba para cosas grandes.
Alemania: No hay mayor fracaso que el de un campeón caído en desgracia, y eso le pasó al poderoso equipo teutón que siguió el ejemplo de los últimos cuatro campeones europeos, ser eliminados en primera ronda del mundial donde defienden su título.
El poderío del equipo alemán los colocaba como seguros semifinalistas y como favoritos al título número uno, su desempeño hasta el año pasado no permitía imaginar otra cosa, y aunque tuvieron una mala racha sin victorias en juegos de preparación, nadie les dio importancia. En cada juego, ellos eran favoritos y su rival víctima, punto.
Cuando México los derrotó en su debut, fue una épica para los aztecas, de nivel tal que subió enormemente sus bonos para hacer algo importante (mismos que terminaron por desinflarse), cuando derrotaron a Suecia pese a empezar perdiendo, se vio su despertar y que podían con la presión al máximo, y entonces vino Corea, fácil víctima a la que derrotarían para clasificar, donde todo se hundió.
No solo no la derrotaron, perdieron, por primera vez en la historia ante un equipo de Asia, y se hundieron en el último lugar del grupo. No habían sido eliminados en primera ronda desde 1938.
Polonia: Estaba claro que era absurdo poner a los polacos como cabeza de serie, cosa que solo a FIFA se le ocurría, pero si la decisión le daba a la selección eslava una oportunidad única de trascender, el equipo la desperdició al máximo.
Polonia repitió exactamente su actuación en todas sus participaciones en el campeonato del siglo XXI, empezaron con dos derrotas para ser eliminados tras dos partidos, y ya sin nada por jugar, cerraron con una victoria que maquilló su pésimo desempeño.
Pero lo que hace peor la cosa es que en esta ocasión el equipo si venía con expectativas de alcanzar incluso los cuartos de final, traían al goleador de la eliminatoria a nivel mundial, Robert Lewandowski, y a una selección que había dominado a todos sus rivales.
De nada sirvió, Lewandowski no marcó un solo gol, Polonia no tuvo un momento de brillo y su paso sin superar la fase de grupos sigue llegando hasta 1986, lo peor es que se les acabó su mejor generación en años.
Argentina: Aunque en este blog siempre advertimos que Argentina estaba muy sobrevalorada al ser señalada como candidata al título pese a los claros problemas que los albicelestes arrastraban, su participación no puede sino señalarse como un desastre, que incluso duró más de lo que debió.
Los problemas federativos, la inestabilidad en el banquillo y la Messidependencia quedaron todos patentes en esta selección, que se vio mal ante Islandia y muy mal ante Croacia para llegar pidiendo un milagro para no ser eliminados en fase de grupos.
Este milagro llegó, gracias a que uno de los llamados grupos de la muerte quedó lleno de selecciones que fracasaron y ayudó a Argentina a meterse a octavos de final, donde dieron el que posiblemente fue su mejor partido en una feria de goles donde cayeron 4-3 ante Francia.
El espectacular resultado esconde que Francia fue bastante superior, y si bien el irse en octavos acabó siendo bueno después de la amenaza de quedar fuera en fase de grupos, lo cierto es que este equipo argentino, tan plagado de estrellas y potencial, terminó por ser la peor selección de este país desde los años 70.
España: España llegó a Rusia 2018 como tercer favorito al título, tras el fin de su era dorada, el equipo ibérico había encontrado un gran relevo generacional y un gran líder con Julen Lopetegui, el equipo llegó a la Copa jugando bien y sin conocer la derrota bajo el mando de su nuevo técnico, y las semifinales parecían un resultado perfectamente alcanzable.
Pero entonces estalló la crisis, sin ética alguna, Lopetegui negoció un contrato con el Real Madrid a espaldas de la selección, infringiendo su acuerdo con el equipo rojo. Más allá de esta negociación, el club merengue, que tampoco hizo ningún aviso a la federación de la que es miembro, por lo que estaba obligado, decidió dar una noticia 'bomba' y sin ningún respeto por el equipo nacional, ni necesidad de proceder así, dijo que Lopetegui sería su entrenador acabando la Copa Mundial. La crisis fue grande y España apostó por le ética, corriendo a su técnico a dos días del mundial.
Aún así, el futbol no los abandonó y dieron una gran primera fase, superando a dos rivales que resultaron muy peligrosos, Marruecos e Irán, y dando el que posiblemente fue el partido de la Copa en un trepidante empate a tres con Portugal.
Y entonces vinieron los octavos de final, el rival era una Rusia cuyas flaquezas eran patentes, y España no pudo, se conformaron con una ventaja de un gol y al verse empatados solo pasearon el balón por la cancha sin tener alguna idea de como abrir un cerrojo ruso que apostó por los penales. Fue uno de los partidos más aburridos del mundial, y España murió de nada, finalmente el Real Madrid y Lopetegui le dieron una estocada mortal a un equipo que estaba para cosas grandes.
Egipto: Los faraones llegaron con las expectativas de hacer historia de un modo o de otro. Por un lado, al estar en el grupo más débil del mundial y contar con el mejor jugador de la liga Premier, Mohamed Salah, se veía que fácilmente podían superar a Rusia y meterse al menos a octavos de final. Si esto fallaba, al menos tenían en el camino un partido contra la débil Arabia ante la cual se suponía podrían al menos sacar la primera victoria de su historia. No lograron ni una ni otra.
Salah fue lesionado en la final de la Liga de Campeones y, aunque jugó el mundial, nunca se recuperó ni aportó mucho a un equipo que dependía de el en la delantera y que nunca pudo pesar para ganar o siquiera empatar partidos. Ya eliminados, los árabes mostraron más hambre que ellos y se llevaron la victoria final, dejándolos como uno de solo dos equipos que se fueron con puras derrotas, y solo la diferencia de goles los salvó del último lugar.
Egipto sufre mucho para clasificar a mundiales, y pese a tener pocas participaciones se las arreglaron para hacer de esta la peor participación de su historia.
Nigeria: Tras superar el grupo de la muerte en África y vencer a Islandia en el mundial, las súperáguilas tuvieron la quinta oportunidad en su historia de superar a Argentina, equipo que ya los derrotó en cuatro mundiales precedentes.
Pero la quinta no fue la vencida, y con todo a su favor ante un equipo cuyas debilidades estaban patentes, Nigeria volvió a fallar, perdió una clasificación a octavos de final que tenían en la bolsa y permitieron que ocurriera el milagro que maquilló el fracaso argentino.
Nunca sabremos porque Nigeria decidió defenderse, en vez de atacar a un equipo sudamericano que sufría cada que enfrentaba una propuesta ofensiva.
El técnico explicó que su plantel era joven y no estaba listo aún, pues alcanzará su potencial en cuatro años, pero otros equipos en la misma circunstancia como Inglaterra, si llegaron lejos, las oportunidades hay que tomarlas cuando aparecen y Nigeria la dejó ir.
Costa Rica: Era difícil para los ticos dar una exhibición como la de Brasil 2014, pero si bien nadie apostaba por verlos de nuevo en los cuartos de final, estaban obligados al menos a competir hasta el último momento por el pase a octavos y a tratar de ganarlo a suizos y serbios. Era un logro que varios equipos ticos han tenido antes.
Pero Costa Rica fue parte de los equipos eliminados tras solo dos juegos, esto tras perder con Serbia y Brasil, esto último de forma dramática, con lo cual toda esperanza de trascender de nuevo se esfumó.
Mal habla de su mundial cuando al cierre festejaron un empate a dos con Suiza que evitó que fueran el único equipo sin goles de la competencia.
Islandia: Los vikingos llegaron a su primer mundial como una incógnita, tras años de no contar en la escena futbolística, debutaron en la Euro 2016, se volvieron equipo sensación. Con ese logro como motor, dieron una buena eliminatoria para debutar en una Copa Mundial, donde eran realmente una incógnita, ¿mantendrían su momento?
No lo hicieron, Islandia empezó sacando un punto ante la decepcionante Argentina, pero luego no pudieron ganar ni a Nigeria ni a una Croacia con suplentes y se quedaron en último de grupo, donde su historial indicaba.
Serbia: Los herederos de la antigua Yugoslavia deben ver con mucha envidia como sus vecinos de Croacia llegaron a la gran final, y como se han convertido en los verdaderos dignos representantes del otrora poderoso conjunto yugoslavo desaparecido en los 90. Desde que pasaron a llamarse Serbia, esta selección no ha podido superar nunca la fase de grupos, y su modesto objetivo era cruzar esa valla, aunque por momentos prometieron, no pudieron.
Serbia es probablemente la única selección que se puede decir robada en Rusia 2018, un flagrante penal no cobrado en su partido ante Suiza que el árbitro se negó a ver en el VAR los dejó con una derrota que bien pudo terminar en empate. Ese resultado pudo cambiar la historia a favor de los balcánicos.
Pero más allá de ese terrible error, Serbia no pudo dominar a Costa Rica ni derrotar a Brasil cuando aún podía avanzar, y así se quedaron de nuevo sin trascender y a la sombra de sus vecinos de cuadros.
Portugal: Intrascendente acabó siendo el paso de Portugal en la Copa, donde se fueron eliminados en los octavos de final, fue una mejora respecto a su papel en 2014, pero mucho menos de lo que se podía esperar de un campeón de Europa, etiqueta con la que se presentaban.
Portugal, al igual que España, puso muy altas las expectativas tras debutar con un empate a tres, y la presentación de Cristiano Ronaldo, que marcó los 4 primeros goles de su selección, lo pusieron como candidato al botín de oro. Pero este gran inicio fueron promesas que no se cumplieron. En su último partido de grupos Irán mostró como anular a Ronaldo, que no volvió a marcar, y en octavos de final los lusitanos fueron superados por Uruguay, que no tuvo que emplearse a fondo la mayor parte del juego para dejarlos fuera, sin pena ni gloria, pero por las expectativas que traía un fracaso, menor, pero fracaso al fin.
Panamá: Nadie esperaba mucho de los canaleros en su debut en Copa Mundial, pero aún así si eres último lugar general, tu campaña fue mala y no hay como maquillarlo. Dos goleadas en contra, incluyendp el 6-1 ante Inglaterra que fue el peor resultado de un equipo en este mundial y que no fue más abultado porque los europeos dejaron de esmerarse en la segunda mitad, fueron clave en la campaña panameña que terminó con una tercera derrota ante Túnez y donde uno de sus dos goles fue en propia puerta. Solo queda esperar que la experiencia ayude a los panameños a construir un futuro, aunque el hecho de que este mundial fuera el adiós de casi todas sus figuras históricas indica que deben empezar a construir algo nuevo.
Nigeria: Tras superar el grupo de la muerte en África y vencer a Islandia en el mundial, las súperáguilas tuvieron la quinta oportunidad en su historia de superar a Argentina, equipo que ya los derrotó en cuatro mundiales precedentes.
Pero la quinta no fue la vencida, y con todo a su favor ante un equipo cuyas debilidades estaban patentes, Nigeria volvió a fallar, perdió una clasificación a octavos de final que tenían en la bolsa y permitieron que ocurriera el milagro que maquilló el fracaso argentino.
Nunca sabremos porque Nigeria decidió defenderse, en vez de atacar a un equipo sudamericano que sufría cada que enfrentaba una propuesta ofensiva.
El técnico explicó que su plantel era joven y no estaba listo aún, pues alcanzará su potencial en cuatro años, pero otros equipos en la misma circunstancia como Inglaterra, si llegaron lejos, las oportunidades hay que tomarlas cuando aparecen y Nigeria la dejó ir.
Costa Rica: Era difícil para los ticos dar una exhibición como la de Brasil 2014, pero si bien nadie apostaba por verlos de nuevo en los cuartos de final, estaban obligados al menos a competir hasta el último momento por el pase a octavos y a tratar de ganarlo a suizos y serbios. Era un logro que varios equipos ticos han tenido antes.
Pero Costa Rica fue parte de los equipos eliminados tras solo dos juegos, esto tras perder con Serbia y Brasil, esto último de forma dramática, con lo cual toda esperanza de trascender de nuevo se esfumó.
Mal habla de su mundial cuando al cierre festejaron un empate a dos con Suiza que evitó que fueran el único equipo sin goles de la competencia.
Islandia: Los vikingos llegaron a su primer mundial como una incógnita, tras años de no contar en la escena futbolística, debutaron en la Euro 2016, se volvieron equipo sensación. Con ese logro como motor, dieron una buena eliminatoria para debutar en una Copa Mundial, donde eran realmente una incógnita, ¿mantendrían su momento?
No lo hicieron, Islandia empezó sacando un punto ante la decepcionante Argentina, pero luego no pudieron ganar ni a Nigeria ni a una Croacia con suplentes y se quedaron en último de grupo, donde su historial indicaba.
Serbia: Los herederos de la antigua Yugoslavia deben ver con mucha envidia como sus vecinos de Croacia llegaron a la gran final, y como se han convertido en los verdaderos dignos representantes del otrora poderoso conjunto yugoslavo desaparecido en los 90. Desde que pasaron a llamarse Serbia, esta selección no ha podido superar nunca la fase de grupos, y su modesto objetivo era cruzar esa valla, aunque por momentos prometieron, no pudieron.
Serbia es probablemente la única selección que se puede decir robada en Rusia 2018, un flagrante penal no cobrado en su partido ante Suiza que el árbitro se negó a ver en el VAR los dejó con una derrota que bien pudo terminar en empate. Ese resultado pudo cambiar la historia a favor de los balcánicos.
Pero más allá de ese terrible error, Serbia no pudo dominar a Costa Rica ni derrotar a Brasil cuando aún podía avanzar, y así se quedaron de nuevo sin trascender y a la sombra de sus vecinos de cuadros.
Portugal: Intrascendente acabó siendo el paso de Portugal en la Copa, donde se fueron eliminados en los octavos de final, fue una mejora respecto a su papel en 2014, pero mucho menos de lo que se podía esperar de un campeón de Europa, etiqueta con la que se presentaban.
Portugal, al igual que España, puso muy altas las expectativas tras debutar con un empate a tres, y la presentación de Cristiano Ronaldo, que marcó los 4 primeros goles de su selección, lo pusieron como candidato al botín de oro. Pero este gran inicio fueron promesas que no se cumplieron. En su último partido de grupos Irán mostró como anular a Ronaldo, que no volvió a marcar, y en octavos de final los lusitanos fueron superados por Uruguay, que no tuvo que emplearse a fondo la mayor parte del juego para dejarlos fuera, sin pena ni gloria, pero por las expectativas que traía un fracaso, menor, pero fracaso al fin.
Panamá: Nadie esperaba mucho de los canaleros en su debut en Copa Mundial, pero aún así si eres último lugar general, tu campaña fue mala y no hay como maquillarlo. Dos goleadas en contra, incluyendp el 6-1 ante Inglaterra que fue el peor resultado de un equipo en este mundial y que no fue más abultado porque los europeos dejaron de esmerarse en la segunda mitad, fueron clave en la campaña panameña que terminó con una tercera derrota ante Túnez y donde uno de sus dos goles fue en propia puerta. Solo queda esperar que la experiencia ayude a los panameños a construir un futuro, aunque el hecho de que este mundial fuera el adiós de casi todas sus figuras históricas indica que deben empezar a construir algo nuevo.