Historia de Alemania en la Copa Mundial

Alemania es otra selección sin la que no se puede entender la Copa Mundial de Futbol. Después de Brasil son el segundo equipo con más campeonatos de la historia, y aunque contrario a los sudamericanos no han jugados todos los mundiales, si han clasificado a todos los que han buscado asistir.

Alemania sólo tiene dos ausencias, en Uruguay 1930, como gran parte de Europa, no atendió la invitación a viajar hasta Sudamérica, y en Brasil 1950 le fue prohibido participar al ser expulsados como castigo por su papel en la Segunda Guerra Mundial.

Fuera de estas dos circunstancias extradeportivas, nunca han fallado.

Hay un debate sobre quien es el mejor equipo en la historia de los mundiales. Si Brasil o Alemania. Los brasileños tienen más campeonatos, pero si se toman en cuenta la cantidad de veces que han llegado a finales y semifinales, son los teutones los que salen triunfando, así que todo depende de a qué se le de más valor.

Por lo pronto a Rusia 2018, y como campeones defensores, Alemania llega como uno de los favoritos, y si se lleva la copa empatará con cinco títulos a Brasil, el otro favorito. El duelo está servido.

Historia de Alemania en Copa Mundial

Los años 30, primera semifinal y único fracaso

Alemania clasificó con toda facilidad a su primera Copa Mundial, requiriendo de ganar un sólo encuentro contra Luxemburgo, al que le metió un lapidario 9-1.

En Italia 34, los alemanes serían protagonistas por primera ocasión, llegando hasta las semifinales.

Su debut fue contra Bélgica, que comenzó derrotándolos 2-1, pero en el segundo tiempo del encuentro cayeron por 5-2.

Los cuartos de final la enfrentaron con Suecia, en su primer enfrentamiento contra esta selección a la que verán de nuevo en Rusia 2018, y la victoria fue por 2-1, encontrando los suecos el descuento en los últimos 10 minutos cuando ya estaban al borde de la eliminación.

El eventual subcampeón, Checoslovaquia, puso fin a su camino al título al derrotarlos por 3-1, y la selección cerró su participación ganando el tercer puesto a Austria por marcador de 3-2. El equipo alemán ya tenía los tres goles antes del descanso y sus vecinos no lograron empatar.

En Francia 38 Alemania vivió el primer y último gran fracaso de su historia. Pese a estar reforzado con jugadores austriacos, país al que se habían anexionado, la selección, que ya representaba a el régimen nazi y que fue de los más odiados del campeonato, quedó eliminada, por única vez en su historia, en la primera fase de la competencia.

Su rival fue Suiza, con quien empataron en un primer duelo, el reglamento obligaba a jugar un partido de desempate, y ahí, aunque empezaron ganando 2-0, acabaron por sucumbir por marcador de 4-2.

Primer campeonato

Tras ser expulsados de Brasil 50, Alemania volvió en 1954. Un país aún deprimido por la derrota en la Guerra, en un proceso de recuperación y sin mucha esperanza. Su selección venía siendo considerada entre las débiles. Pero estaba por dar una enorme sorpresa, equivalente al Maracanazo de cuatro años atrás.

Los teutones quedaron ubicados en el Grupo B, para enfrentar a Turquía y Hungría.

Su primer partido fue ante los otomanos, y pese a ir perdiendo al minuto 2, acabaron por tomar control de la situación y golear 4-1. Entonces tuvieron que enfrentar a la locomotora húngara.

Pareciera que el técnico alemán, Sepp Herberger, vio el futuro, sacó una alineación con sus jugadores de la banca y fue aplastado 8-3 por el mejor equipo del mundo, confirmando para muchos que no tenían con qué llegar lejos.

El extraño formato del mundial los llevó a jugar un desempate contra Turquía para pasar a cuartos de final. De nuevo ganaron ahora con un contundente 7-2.

Para cuartos de final, Alemania no jugó contra el primero del grupo A, Brasil, sino contra otro segundo, Yugoslavia, lo cual significó un duelo más igualado, pero el equipo logró imponerse con relativa facilidad por 2-0. En semifinales jugaron contra Austria, y ahí si mostraron todo su potencial aplastando por 6-1 a sus vecinos, con lo cual se instalaron en la gran final.

No había forma en que Alemania podía ganar. Hungría no sólo les había ganado 8-3 en la primera fase, los magiares habían ganado todos sus partidos del mundial, y en el camino eliminó a los dos finalistas de Brasil 1950 y tenía una racha invicta que se extendía por 4 años, la más larga de cualquier selección en la historia.

Sólo un milagro podía ayudar a Alemania, y eso ocurrió, pues fue precisamente la Gran Final de 1954 el único partido que Hungría perdió en ese periodo dorado, convirtiéndose en el mejor equipo de la historia que nunca fue campeón mundial.

Sepp Herberger ahora si sacó a su equipo titular, al que Hungría no conocía, y supo anular a su hombre clave. Además, algunos magiera estaban exhaustos tras dos muy duros partidos contra líderes de grupo que Alemania, que jugó contra puros segundos, no tuvo que enfrentar y finalmente, el encuentro se jugó bajo una fuerte lluvia, y los teutones tenían tenis con tacos, una innovación técnica de Adidas de la que Hungría carecía.

Aún así el partido fue muy complicado para los germanos, quienes perdían 2-0 a los 8 minutos de juego, lo que invitaba a ver una nueva actuación arrolladora de los magiares. Sin embargo, los teutones encontraron claridad y para el minuto 20 el juego estaba empatado a dos.

A partir de ese punto, Hungría tomó control del partido, pero no logró marcar goles y lo mismo ocurrió en la segunda mitad donde casi todos los tiros fueron de los centroeuropeos.

Alemania aprovechó una de las pocas acciones que tuvo. Tras un desvío del portero húngaro, Helmut Rahn tomó el balón, fintó un pase que sacó de línea a la defensa rival y venció al arquero Gyula Grosics al estar sólo frente a él.

Era el minuto 84 y en los seis restantes todavía Hungría tuvo el balón y dos claras ocasiones de gol, una de las cuales acabó tras las redes pero fue anulado por fuera de lugar.

Con el 3-2 Alemania logró el campeonato, acabó con el invicto de la mejor selección de la historia y comenzó su historial de éxitos.

Hasta este día, el encuentro se conoce como El Milagro de Berna, e incluso fue hecho película.

1958-1966

Como campeón defensor, Alemania se presentó en Suecia 1958 y logró llegar hasta la semifinal, donde perdió el partido por el tercer puesto con una gran selección francesa.

En el grupo 1 de la competencia, los teutones comenzaron enfrentado por primera vez en mundiales a Argentina, y ganando con tranquilidad por marcador de 3-1. 

Después tuvieron encuentros menos brillantes, pero sostuvieron el invicto tras empatar a dos goles tanto con Checoslovaquia como con Irlanda del Norte.

En cuartos de final lograron su segunda y última victoria del mundial ante Yugoslavia, esta vez por 1-0, siendo la segunda ocasión consecutiva que los teutones eliminados a los eslavos en esta ronda.

Alemania cayó con Suecia en semifinales, y luego, en un gran partido, perdió el tercer puesto 6-3 ante los galos.

La tercera fue la vencida para Yugoslavia, que eliminó a Alemania en los cuartos de final de Chile 62, cobrándose finalmente venganza sobre sus enemigos.

Antes de llegar ahí, los germanos habían ganado el Grupo 2 del campeonato, donde tras iniciar empatando con Italia, aseguraron la cima con triunfos sobre Suiza y Chile.

Sería en Inglaterra 1966 cuando Alemania volvería a una gran final. La cual se convirtió en la primera que perdieron.

Alemania quedó de nuevo en el grupo 2, y lo volvió a ganar con 5 puntos, destrozando 5-0 a Suiza, empatando a cero con Argentina y doblegando 2-1 a España.

Los cuartos de final fueron polémicos, pues todo parece que hubo un arreglo para favorecer a las selecciones de Europa sobre las de América del Sur. Alemania enfrentó a Uruguay en un duelo dirigido por un árbitro inglés, y que se jugó a la misma hora que el partido entre Inglaterra y Argentina donde pitaba un colegiado alemán.

Casualmente en ambos partidos, hubo decisiones polémicas a favor de los europeos, que en el caso del juego de Alemania se dio con la expulsión de dos jugadores charrúas, al 49 y al 54, que mermaron fuertemente a los sudamericanos.

Los teutones ganaron 4-0, pero 3 de esos goles cayeron después de la doble expulsión.

En semifinales, Alemania derrotó a la mejor Unión Soviética de la historia por 2-1 y quedaron entonces ubicados en una gran final contra la sede y los inventores del futbol, Inglaterra.

El partido es recordado por dos cosas concretas, un hito y una controversia.

El hito fue el triplete que marcó Geoffrey Hurst, el único que ha existido al día de hoy en una final de Copa Mundial.

La controversia fueron los dos goles que dieron el triunfo a Inglaterra, el único de su historia.

El tiempo regular terminó 2-2, y el segundo gol de los teutones que cayó al 89, fue un auténtico balde de agua fría para el equipo de la rosa.

Los goles en tiempo extra fueron, primero, un tanto que se ha considerado un gol fantasma, porque ninguna toma disponible en video permite comprobar que efectivamente el balón cruzó la línea de gol después de pegar en el travesaño.

El segundo fue avalado por el árbitro en el último minuto de juego, cuando el público de la grada ya había invadido el terreno de juego para festejar el triunfo, por lo cual el partido debía haberse suspendido.

Como sea, Alemania probó el primer subcampeonato de su historia.

Los años 70

El juego del siglo

Alemania entregaría en México 70 uno de los mejores partidos que se han visto en la historia, a grado tal que se le dio el apelativo de el juego del Siglo. Pero esa es una historia que espera hasta la semifinal.

Antes de eso, el equipo se impuso en un grupo que incluía a Perú, Marruecos y Bulgaria, venciendo a todos con tranquilidad.

En cuartos de final tuvieron un reto mucho mayor, y un partido más atractivo cuando chocaron contra Inglaterra, en una reedición de la final de cuatro años atrás.

El partido no fue menos trepidante, y, una vez más, el marcador al final de los 90 minutos fue un empate a dos, que los volvió a llevar a jugar un tiempo extra.

Pero en esta ocasión, la suerte favoreció a los teutones, que anotaron el único gol en tiempo adicional para irse a semifinales con un 3-2 a favor.

Fue ahí donde se toparon con Italia.

Muchos dicen que más que el partido, lo que se vio en el Estadio Azteca fueron los tiempos extra del siglo. El partido fue relativamente normal en sus 90 minutos, con Italia marcando al 8 y defendiendo este gol casi todo el encuentro hasta que al final del tiempo reglamentario, cuando ya cantaban victoria, les acabaron empatando.

La siguiente media hora fue una batalla de resistencia, con los dos equipos con cambios agotados, y un juego de ida y vuelta con goles para ambos. Destacó que el capitán alemán, Franz Beckenbauer se dislocó el hombro y jugó con el brazo en un cabestrillo pues ya no había sustituciones.

En el ida y vuelta, Italia marcó 3 goles, y Alemania sólo dos, con lo que el 4-3 mandó a la Azzurri a la final.

Los teutones se consolaron con el tercer puesto donde vencieron 1-0 a Uruguay.

El segundo campeonato

Como locales en 1974, Alemania se ganaría su segunda copa, pero antes sufrió al perder su grupo contra Alemania Oriental, en el partido de más carga política de la historia de los mundiales.

El 1-0 dio a la mitad comunista del país el primer lugar del grupo, y la Alemania Occidental se contentó con victorias de 1-0 sobre Chile y 3-0 sobre Australia.

En la segunda fase Alemania mejoró y logró su clasificación a la gran final.

Se impusieron con pleno de victorias derrotando 2-0 a Yugoslavia, 4-2 a Suecia y finalmente 1-0 a Polonia, que les disputaba directamente el pase a la final.

Ahí, su rival fue la revolucionaria Naranja Mecánica y, tal y como había pasado en 1954, los teutones con un equipo efectivo, frustraron las aspiraciones de un equipo revolucionario de levantar el campeonato.

Holanda metió el primer gol apenas se habría el partido, pero antes del descanso los alemanes dieron la vuelta 2-1, y en el segundo tiempo lograron anular a la ofensiva de los tulipanes.

Argentina 78

Alemania no defendió su campeonato con éxito y desde la fase de grupos tuvo problemas, que le impedirían llegar hasta las semifinales.

Los teutones debutaron con un empate ante su principal rival de grupo, Polonia, y luego se desfondaron contra una muy débil selección mexicana a la que aplastaron 6-0, pero luego tuvieron un cierre decepcionante.

Ante Túnez, Alemania no pasó del 0-0, y si bien esto les permitía pasar a la siguiente fase, les hizo perder el primer lugar del grupo.

En la segunda fase Alemania tuvo un desempeño aún peor, y tras iniciar con dos empates ante Italia y Holanda, fue sorprendido en su último juego por Austria.

Los teutones necesitaban al menos un punto para seguir con vida, y el resultado los eliminó. Para los austriacos la victoria fue considerada histórica, pues fue la primera vez en 47 años que vencían a sus vecinos.

Tres finales consecutivas

España 82

En España 82 Alemania volvió a la gran final, pero sería para perderla. Aunque para los teutones lo más destacado vino antes, pues tuvieron dos encuentros ampliamente recordados, uno por su calidad, y otro como una enorme vergüenza.

Alemania se presentó en el mundial jugando contra una debutante Argelia que venía en el papel de víctima, pero si los teutones la pasaron mal contra Túnez cuatro años atrás, ahora la cosa sería peor. Los argelinos no se conformaron con robar un empate y con una sorprendente exhibición derrotaron por 2-1 a los germanos, sorprendiendo al mundo entero.

Alemania se recompuso goleando a una débil selección chilena por 4-1 y entonces vino la vergüenza.

En esa época los partidos finales de grupo no se jugaban simultáneamente, y antes de cerrar contra Austria, los dos equipos europeos ya sabían que Argelia había vencido 3-2 a Chile. 

Las dos selecciones germanoparlantes sabían así que el único resultado que permitiría que ambos pasaran a la segunda fase del torneo era una victoria de 1-0 de Alemania.

El gol cayó al minuto 10, y a partir de ahí ambos equipos se dedicaron a pasear el balón por su cancha, sin hacer el más mínimo esfuerzo de atacar o siquiera aproximarse a la portería rival.

Cuando un delantero rival cruzaba el medio campo, el balón era enviado al portero.

La indignación fue tal que el público coreó el nombre de Argelia y pidió a los jugadores que se besaran. Los comentaristas de los países involucrados solicitaron a los espectadores apagar la televisión y Argelia lanzó una protesta formal, pero como técnicamente no se había roto ninguna regla, la FIFA no investigó lo que se considera un arreglo de partido espontáneo.

Los involucrados aseguran hasta la fecha que no hubo ningún arreglo, pero nadie les cree, y Alemania tuvo así la peor mancha en su historia futbolística.

Como consecuencia, desde entonces los partidos finales de grupo se juegan simultáneamente para evitar arreglos.

La trampa no tuvo consecuencias para Alemania que llegó hasta la final. En la segunda fase ganó su grupo tras empatar con Inglaterra y derrotar a España, y entonces llegó a la semifinal contra Francia.

Este fue uno de los más dramáticos encuentros del mundial, y tras un empate a uno en tiempo regular vinieron unos tiempos extra dramáticos con dos goles por bando, que terminó el partido con empate a tres y decidió el encuentro en penales, ahí Alemania se impuso.

La polémica volvió a estar con los teutones, pues su portero hizo una falta artera sobre Patrick Battiston, quien a los 10 minutos de entrar fue embestido con tal fuerza que quedó noqueado en el campo con fracturas y dientes perdidos, pero para el árbitro no mereció tarjeta.

Las dos polémicas no recibieron premio al final, e Italia frenó a los germanos en la final.

El 3-1 por el que perdieron fue justo en un encuentro donde fueron superados.

México 86

El segundo intento de llevarse el mundial tampoco serviría. Alemania repitió en la final, pero de nuevo no pudo ganarla.

Favoritos en el Grupo E de la competencia, la Mansschaft se vería sorprendida por un debutante. Tras empatar con Uruguay y derrotar a Escocia el equipo cerró contra Dinamarca, que los venció 2-0, y los mandó al segundo lugar del grupo.

En la siguiente fase, les tocó enfrentar a una sorpresa, y fue su tercera experiencia consecutiva contra un equipo del norte de África, Marruecos. Los Leones del Atlas estuvieron a punto de atragantársele a los europeos al igual que Túnez y Argelia en años anteriores, pero tras 88 minutos de empate a cero Alemania marcó el gol de la victoria.

Les tocó convertirse entonces en los verdugos del equipo local. México estuvo más cerca que nunca en su historia de los cuatro mejores, y llevó a Alemania hasta los tiros penales, pero ahí los mexicanos no pudieron y sucumbieron por 4-1 en penas máximas.

Francia tuvo su oportunidad de revancha en semifinales, pero de nuevo la selección de Platini sucumbió ante sus vecinos, con la diferencia de que en esta ocasión no hubo faltas polémicas que afectaran el desempeño francés. El 2-0 mandó a los germanos a la final, donde los esperaba Argentina.

Era la primera vez que la Albiceleste se topaba a la Mansschaft en una gran final, y fue un gran partido que los argentinos empezaron ganando 2-0, sólo para ver como los europeos se acercaban y les empataban a dos goles cerca de la recta final. Pero cuando la cosa parecía irse a tiempo extra, Burruchaga marcó el tercero de los sudamericanos al 83, y sentenció la segunda derrota consecutiva de los alemanes.

Italia 90, la tercera es la vencida

Desde el primer partido Alemania demostró que era uno de los equipos más potentes en el que es considerado el mundial más aburrido de la historia y el más falto de goles que se recuerda.

Debutando contra Yugoslavia, su oponente más fuerte en el Grupo D, no tuvieron piedad y los destrozaron por marcador de 4-1. Tras vencer así a los Balcánicos, un debutante Emiratos Árabes Unidos no fue rival y les ganaron también por 5-1, antes de cerrar de manera más modesta ante Colombia con quien empataron a un gol.

Con 10 goles en tres partidos, nadie quería verse las caras con esta selección, y quien tuvo la responsabilidad de enfrentarlos fue Holanda, quien venía de ser campeona de Europa pero había dejado muchísimo que desear en la primera fase donde no consiguió un solo triunfo.

Fue un partido que empezó de manera sucia con dos jugadores, uno por bando, expulsado, y donde Alemania marcó los goles de la victoria en el segundo tiempo, antes de que la Naranja Mecánica marcara el de la honra al 89 para un 2-1 final.

En cuartos de final se enfrentó a Checoslovaquia, otro de los equipos más goleadores, y se tenían esperanzas de un duelo dinámico, pero ambos fueron precavidos y todo se decidió con un solitario tanto de penalti al 25.

Alemania volvió a frustrar a Inglaterra en semifinales. El partido terminó los primeros 90 minutos empatado, y en tiempo extra Jürgen Klinsmann dejó ir dos oportunidades claras de gol, con lo que no pudieron evitar que el duelo se decidiera en penales. Los alemanes ganaron 4-3.

Llegó entonces la revancha contra Argentina, y en una de las finales menos espectaculares de la historia, todo se definió en una polémica jugada cuando se marcó un penal a favor de los teutones al 85, que Brehme marcó para dar a Alemania su tercer título tras tres intentos.

Los años 90

1994 y 1998 fueron una época mala para los estándares de Alemania, el equipo pasó dos mundiales atorado en los cuartos de final, y en las dos ocasiones fue eliminado por equipos sorpresa de Europa del Este.

Desde la fase de grupos los teutones no tuvieron el mejor desempeño, derrotando por la mínima diferencia a Bolivia, empatando con España, y de nuevo enfrentando un partido muy apretado contra Corea del Sur que apenas ganaron 2-1.

En octavos de final se cruzaron con Bélgica, quien fuese su primer rival en la historia, y en un emocionante partido ganaron 3-2, antes de cruzarse con Bulgaria, que con una victoria de 2-1 los dejó fuera de los cuatro grandes.

En Francia 98 Alemania derrotó sin complicaciones a Irán y Estados Unidos por 2-0, y con ello sacaron ventaja en la diferencia de goles sobre Yugoslavia para ser primeros de grupo pese a empatar a 7 puntos. Los teutones sufrieron ante los balcánicos pero rescataron un empate a dos tantos.

En octavos de final México los puso contra la espada y la pared, pero en los últimos 15 minutos remontaron para ganar 2-1, antes de que Croacia los eliminara con autoridad al meterles un 3-0.

Siglo XXI, siempre entre los mejores

Alemania ha sido indiscutiblemente el equipo más consistente en el Siglo XXI, son la única nación que en cuatro mundiales siempre han estado en semifinales, superando las dos apariciones de Brasil y Holanda. Y de esas cuatro apariciones dos fueron finales y una un campeonato.

Son favoritos indiscutibles para estar entre los 4 primeros en Rusia 2018, con lo cual tendrían un récord muy difícil de romper.

Alemania dejó su mala racha en 2002 cuando alcanzaron la gran final sin sufrir de más, y contrario a otros dos semifinalistas, sin verse involucrado en polémicas.

Los teutones humillaron 8-0 a Arabia Saudita señalando su poderío, y pasaron de fase sin complicaciones, derrotando también 2-0 a Camerún y casi venciendo a Irlanda, única selección que les puso el pie al empatarles al minuto 92.

Su camino a la gran final se resolvió en puros partidos apretados, y donde se fueron imponiendo a selecciones que rara vez compiten a gran nivel. El marcador de Alemania siempre fue de victorias por 1-0 ante Paraguay, Estados Unidos y finalmente Corea del Sur.

En la gran final chocaron por primera vez en la historia de los mundiales contra Brasil. La verdeamarela se llevó el partido por 2-0 y se convirtieron en pentacampeones.

En 2006, como locales, y en 2010, Alemania se quedó al margen de la final, y en ambos casos perdió contra el eventual campeón. Cerró ambos torneos ganando el tercer puesto.

Como locales no tuvieron mayores complicaciones hasta los cuartos de final. Superaron su grupo contra Costa Rica, Ecuador y Polonia con tres victorias. Siendo esta la primera vez en la historia que avanzaron con todos los puntos posibles.

Suecia no fue un oponente que lo inquietara en octavos, donde ganaron 2-0, y no fue hasta cruzarse con Argentina en cuartos de final que se pusieron a sufrir. La albiceleste llevó el partido hasta los penales, donde cayeron 4-2.

Las semifinales vieron a Alemania enfrentar a Italia en un partido muy complicado que terminó 0-0 tras 90 minutos y que iba directo a los penales, pues nadie logró hacerse daño hasta el 118.

Fue ya al final del encuentro cuando Italia dio el tiro de gracia con goles al 119 y al 121 que terminaron con el equipo local. El tercer puesto se lo ganaron a Portugal.

En 2010 Alemania inició humillando 4-0 a Australia, antes de ser sorprendido por Serbia y terminar derrotando a Ghana por la mínima para ser el primer lugar de el grupo de la muerte.

El poderío de los teutones salió a relucir en la segunda fase donde humillaron a dos archirrivales. Le metieron 4-1 a Inglaterra, en un juego que tuvo polémica pues se anuló a Inglaterra un gol que todos vieron menos el árbitro, y que relanzó la polémica por el uso de repeticiones.

Luego aplastaron a la Argentina de Maradona por 4-0, mostrando que el equipo que mucho había dado de que hablar tenía pies de barro.

La semifinal fue una final adelantada entre los dos equipos considerados los mejores del mundo, España enfrentó a Alemania, quien tomó una postura defensiva y apostó al contraataque. Pero todo terminó al 73, cuando Xavi marco de tiro de esquina y terminó las esperanzas de los germanos, que cerraron derrotando 3-2 a Uruguay en un entretenido partido.

Cuarto campeonato

Alemania se convirtió en el campeón más reciente al llevarse el mundial de Brasil 2014, y con ello fue la primera selección europea que saca la corona jugando en el continente americano.

Además, permitieron que una de sus generaciones más brillantes tuviera un título que hasta entonces el dominio ibérico les había negado.

Alemania no tuvo un mundial sencillo, y para empezar quedaron ubicados en uno de tres grupos de la muerte, pero desde el principio mostraron que iban por todo y, pese a que se adivinaba que sería un encuentro difícil, hicieron trizas a Portugal goleándolo 4-0 y dando pie a la eliminación de los lusitanos.

Ghana fue el equipo que más complicó a los alemanes, pero después de ir perdiendo 2-1 los germanos se recompusieron y rescataron el empate a dos, antes de cerrar contra Estados Unidos y vencerlos 1-0 en un resultado que convenía a ambos.

Los octavos de final los enfrentaron a Argelia, equipo que quería venganza de la injusticia de 1982, y que acabó por ser la selección que más complicó a los teutones en todo el mundial.

Los zorros del desierto dieron un partido heroico apretaron a Alemania en todas sus líneas e hicieron valientes y peligrosos contraataques. Estos no terminaron en gol, y el partido se fue a tiempo extra, donde los norteafricanos tuvieron una falla al minuto 92 que le dio un gol que sería esencial para el juego. Argelia intentó pero no pudo empatar, y Alemania alargó su ventaja al 120, antes de que al 121 los zorros metieran el de la honra.

El contraste con el partido de cuartos de final fue brutal. Mientras Argelia cayó luchando hasta el último instante, Francia se murió de nada, y un gol al minuto 13 de los teutones bastó para superar a unos galos que nunca se comportaron como si estuvieran en un juego de eliminación directa.

Vino después el histórico partido contra Brasil donde Alemania se desfondó y ante un local absolutamente roto masacraron y ganaron por un 7-1 que dejó al mundo entero con la boca abierta.

Siguió la final contra Argentina, que se convirtió en el duelo por el título más repetido de toda la historia. La albiceleste había llegado hasta ahí con un futbol poco espectacular, y los dos equipos se cuidaron dando un encuentro de pocas emociones y que terminó 0-0 tras 90 minutos.

En tiempo extra Alemania marcó el gol de la victoria y con un modesto 1-0 culminaron su campeonato y llegaron a Rusia 2018 como el gran favorito.

Resumen de Alemania en Copa Mundial

Debut: Italia 34

Participaciones: 18

Mejor actuación: 1954, 1974, 1990, 2014, campeones

Peor actuación: 1938, eliminados en primera ronda

Archirrival: Italia no es el equipo contra quien más han jugado, pero si el que en más ocasiones los ha frustrado. La Azzurri es responsable de haber derrotado a Alemania en la final del 82, y además los dejaron fuera de el partido por el título tras vencerlos en las semifinales de 1970 y de 2006. El primero, el partido del siglo, en uno de los encuentros más épicos que se recuerdan. El segundo, con el dolor añadido de que los frustaron como locales y pusieron fin al invicto que el equipo tenía jugando en Dortmund.

Italia también fue parte de la eliminación de los alemanes en Argentina 78, y en 1962, su primer duelo, terminaron con empate, lo cual quiere decir que los teutones nunca han sabido derrotar a los Azzurri en un mundial.

Otros rivales históricos: Serbia (antes Yugoslavia) y Argentina, son los países que más veces han enfrentado a Alemania en mundiales, aunque en ambos casos el dominio de las series cae del lado alemán, que se ha llevado muchos más juegos, incluyendo los más importantes entre ellos.

Con 4 duelos, Inglaterra, Francia, Uruguay, Suiza, Austria, Suecia y España son también rivales constantes de los alemanes.