Considerados siempre un equipo europeo de segundo nivel, Suiza ha sumado a lo largo de la historia un importante número de participaciones en Copa Mundial.
Aunque nunca ha sido candidato al título, recientemente ha sumado una seguidilla de cuatro mundiales consecutivos, y en cada uno ha demostrado tener suficiente talento para dar complicaciones a los grandes del mundo.
Para su participación en la Copa Mundial Rusia 2018 necesitarán demostrar un gran nivel para complicar el paso a su primer rival, la poderosa selección de Brasil.
Suiza fue una presencia constante en mundiales durante los años 30, 50 y 60. Después, desaparecieron de la escena futbolística y tras sólo una breve aparición en 36 años, finalmente volvieron en 2006 y no se han ausentado desde entonces.
Sin embargo aún les falta dar el salto para tener una participación realmente memorable, ¿será esta su oportunidad?
Historia de Suiza en la Copa Mundial
Los años 30
Suiza debutó en Copa Mundial, como muchas selecciones europeas, en el segundo torneo de la historia en Italia 34. Para clasificar dejaron en el camino a Yugoslavia, el mejor europeo de Uruguay 30.
Su debut en copas mundiales fue contra la selección de Holanda. Leopold Kielhoz marcó el primer gol helvético de la historia, y aunque los tulipanes consiguieron un empate parcial, los helvéticos acabaron ganando por 3-2 para pasar por primera vez en su historia a los cuartos de final.
Ahí, se enfrentaron a Checoslovaquia, selección que eventualmente sería subcampeona del mundo, y en un juego emocionante, que iba empatado a dos goles al minuto 80, los suizoz acabaron por caer por marcador de 3-2.
Fue una buena Copa Mundial para Suiza, pero en Francia 38, cuatro años después, conseguirían resultados aún más memorables. Esto no por mejorar su desempeño, pues fueron de nuevo eliminados en la segunda ronda, sino porque lograron un resultado histórico.
Su primer rival fue la Alemania nazi, rival odiado por el público francés a meses de que iniciara la Segunda Guerra Mundial. Los teutones eran favoritos, pues habían sido semifinalistas cuatro años atrás, y estaban reforzados con jugadores de Austria, una de las potencias de la época, pero que acababa de ser anexionada por una Alemania que ya buscaba expandirse por Europa.
Alemania empezó ganando su juego, pero Suiza empató el marcador al 43, y el resto del encuentro, que incluyó 30 minutos de tiempo extra, no hubo más goles.
Las reglas de la época forzaban a jugar un juego de desempate que se programó para 5 días después. De nuevo Alemania empezó ganando con tranquilidad, y puso el marcador 2-0. Suiza recortaría el marcador antes del descanso, pero sería en la segunda mitad cuando lograría una remontada espectacular.
Con tres goles sin respuesta, los helvéticos terminaron por ganar 4-2. Esa fue la primera y hasta hoy la única ocasión que Alemania ha sido eliminado en la primera ronda de un mundial.
En la siguiente fase, Suiza de nuevo chocó con el futuro subcampeón, en este caso Hungría, que la derrotó 2-0.
Brasil 50
Acabó la Segunda Guerra Mundial, y con Europa destruida, el mundial volvió a América a territorio brasileño. Con escasos países intentando clasificar, el equipo sólo tuvo que superar a Luxemburgo para ganarse su lugar en el mundial.
Una cosa curiosa es que el grupo que enfrentó Suiza en ese mundial, es prácticamente el mismo que enfrentará en Rusia 2018. Los helvéticos quedaron enfrentados con Brasil y Yugoslavia (actual Serbia), además de con un concacafquiano, México, que en este mundial será Costa Rica.
Sólo el líder de grupo llegaría a semifinales, y Brasil era el favorito de todos.
Suiza se fue con el orgullo de ser la única selección que complicó a los sudamericanos, pues después de debutar de la peor manera perdiendo 3-0 a los yugoslavos, se repusieron y evitaron que los locales hicieran una primera fase perfecta al sacarles un empate a dos goles gracias a dos goles de Jacques Fatton.
Lamentablemente el empate los eliminaba, y ya sólo les quedó cerrar con honor ante México al que derrotaron por 2-1.
Suiza 54
Suiza era uno de los pocos países de Europa que para 1954 podían organizar un mundial, y fueron así elegidos sede del quinto campeonato de la historia.
Se trató de uno de los campeonatos más extraños de la historia, con un formato que hoy nos parece incomprensible.
Los 16 equipos fueron divididos en dos grupos, ocho cabezas de serie y ocho que no lo eran. Pese a formar grupos de cuatro, el calendario indicaba que cada selección jugaría sólo dos partidos, y las dos cabezas de serie no se enfrentarían nunca entre si.
Adicionalmente, la diferencia de goles aún no era factor de desempate, así que si dos equipos terminaban empatados en puntos, jugaban un juego de desempate.
La fe en Suiza era baja, y el equipo no fue considerado entre las 8 cabezas de serie, por lo cual se asumía que quedarían eliminados en fase de grupos. El equipo quedó ubicado en el grupo 4, donde sus rivales sembrados fueron Italia e Inglaterra. Bélgica fue el cuarto equipo con el que Suiza no tuvo que jugar.
Suiza se impuso en su debut a Italia, con lo que aseguró al menos jugar la repesca. El marcador fue de 2-1. Después de que la Azzurri goleara a Bélgica y los helvéticos cayeran 2-0 ante Inglaterra, fue necesario que italianos y suizos jugaran de nuevo por el pase a cuartos de final.
En uno de los mejores partidos que han tenido en mundiales, Suiza no sólo volvió a ganar a Italia, sino que lo hizo con un contundente 4-1, era el tercer mundial consecutivo en que el país de la cruz blanca se convertía en una piedrita en el zapato de una potencia.
Un absurdo más del formato de este mundial, fue que los primeros de grupo jugaron entre si en cuartos, y los segundos entre si. Así, en vez de enfrentar a los ganadores del grupo 3, Uruguay en la siguiente fase, Suiza chocó con el segundo lugar, Austria.
El duelo entre los dos vecinos fue algo histórico, y hasta el día de hoy no se ha visto un partido igual en una Copa Mundial de Futbol.
Al minuto 20, Suiza ganaba por 3-0, pero los austriacos reaccionaron en un momento desastroso para los locales, que entre el 25 y el 27 recibieron tres goles para tener un empate parcial a tres tantos, todavía habría más goles para que Austria se fuera con ventaja de 5-4 al descanso.
La segunda mitad tuvo menos goles, pero no perdió en emociones. Sin embargo sería Austria la que se impondría, frustrando la mejor oportunidad de Suiza de colarse entre los cuatro mejores de un mundial.
Lo que fue histórico fue el marcador final, 7-5. Hasta el día de hoy no ha existido ningún otro partido de Copa Mundial con tantos goles como este.
Los años 60, su peor etapa
Su buen futbol en 1954, no ayudó al equipo a repetir en Suecia 58, y volvieron a un mundial para la década de los 60, que sería la peor época del futbol suizo en mundiales.
Suiza fue el último lugar de la competencia los dos mundiales de la década, y en ambos casos se fueron con tres derrotas y al menos una goleada en contra. Lo peor es que estas dos presentaciones serían el inicio de una larga sequía para una selección que hasta entonces había sido invitado frecuente.
En Chile, empezaron perdiendo 3-1 ante los locales, antes de que Alemania e Italia se cobraran viejas afrentas al vencerlos 2-1 y 3-0, respectivamente.
Para Inglaterra 66, se volvieron a cruzar con los alemanes además de a España y Argentina. Sus derrotas fueron de 5-0, 2-1 y 2-0 para irse sin alegría alguna.
1994 breve regreso
Tras 28 años ausentes, Suiza por fin regresó a una Copa Mundial en Estados Unidos 1994. Su clasificación fue a costa de Portugal y Escocia, y quedaron ubicados en el Grupo A, donde no eran favoritos para avanzar.
Suiza debutó ante el equipo local, y ambos negociaron un empate a uno, con lo que buscarían su pase ante los dos grandes favoritos del sector: Rumania y Colombia.
Suiza siguió su camino ante un potente equipo rumano, que en esa década era potencia, y volvió a su tradición de arruinar la fiesta a los grandes, les metió una goleada de 4-1, curiosamente fue el mismo marcador que la última victoria que el equipo había tenido 50 años antes, la última vez que ganó un partido.
La goleada sería determinante para que Suiza pasara segundo de grupo, con mejor diferencia de goles que Estados Unidos.
La goleada sería determinante para que Suiza pasara segundo de grupo, con mejor diferencia de goles que Estados Unidos.
Los helvéticos cerraron ante una desesperada Colombia, que venía de dos derrotas y urgidos de ganar, los sudamericanos se impusieron 2-0, pero quedaron eliminados y Suiza avanzó.
En octavos de final se enfrentaron a España, ahí fueron completamente superados y eliminados por marcador de 3-0.
Alemania 2006, líderes de grupo
Tras otra ausencia de más de 10 años, Suiza volvió de nuevo para jugar el mundial de Alemania, y se convertiría en una gran sorpresa en la primera fase donde logró algo histórico para ellos. Por primera y única vez terminaron como primer lugar de su grupo.
Ubicados en el Grupo G, Suiza empezó enfrentando a Francia, la cabeza de serie, y obtuvo un valioso empate sin goles. En los partidos posteriores, superarían a los galos en el grupo gracias a dos victorias por 2-0 sobre Togo y sobre Corea del Sur.
Suiza ilusionó, pues aparte de ser efectivos, tuvieron una defensa perfecta, y su siguiente rival fue Ucrania, debutante y que no se había visto muy bien en la primera fase.
De hecho Suiza y Ucrania entregaron uno de los partidos mas simplones y faltos de emociones de toda la historia, y los espectadores que se sentaron a través de 120 minutos de encuentro, contando los tiempos extra no tuvieron más que una muy efectiva cura para el insomnio.
Llegaron los penales y Suiza fue increiblemente malo, falló tres de tres tiros y perdió 3-0 en las penas máximas. Perdieron así una oportunidad única de llegar más lejos que nunca.
Es la única selección en la historia eliminada sin recibir un solo gol en contra
Es la única selección en la historia eliminada sin recibir un solo gol en contra
Sudáfrica 2010, susto sin consecuencias
Suiza llegó a el primer mundial africano a volver a mostrar que siempre saben ser un problema para las potencias. Les tocó la dura tarea de recibir al ya considerado como el mejor equipo del mundo, la España campeona de la Euro 2008, y que eran los grandes favoritos para llevarse el mundial.
Muy pocos dudaban de que los ibéricos ganarían sin mayores complicaciones a los helvéticos, que como se podía suponer, mostraron un planteamiento totalmente defensivo, y mantuvieron el 0-0 todo el primer tiempo.
En el segundo tiempo, Gelson Fernandes sorprendió y marcó un gol para Suiza, pero el público seguía asumiendo que los españoles encontrarían la fórmula para empatar y remontar. Lo único es que esto nunca pasó, y Suiza aguantó con una importantísima victoria hasta el final, dando un fuerte golpe a las aspiraciones de España.
Lamentablemente, esto acabó sirviendo de muy poco, y el resultado del grupo fue el mismo que se esperaba al comienzo, quedando esta sorpresa, sólo para la anécdota.
Suiza no aprovechó sus tres puntos, perdió su segundo encuentro contra Chile 1-0, y cuando dependían de si mismos para pasar de ronda, ya que sólo tenían que vencer a una Honduras ya eliminada, lo echaron todo a perder al cerrar con un empate a cero goles que los dejó con cuatro puntos quedando abajo de ibéricos y andinos.
¡Cabezas de serie!
De manera total y absolutamente ridícula, Suiza fue elegido por FIFA como cabeza de serie para el mundial de Brasil 2014, un honor que esta selección no había tenido ni cuando organizó el campeonato en casa.
Para ese mundial la FIFA decidió usar su siempre fallido ranking para elegir a los equipos sembrados, en vez de, como es natural, tomando los méritos de las selecciones en los mundiales recientes. El Ranking FIFA es fácilmente manipulable, y nadie lo hizo ese año mejor que los helvéticos que sin que pudiera explicarse, quedaron sebrados por arriba del subcampeón vigente, Holanda, el campeón de 2006, Italia y equipos como Francia, Portugal e Italia, que tienen más méritos históricos.
Suiza quedó en el grupo E de la competencia, junto a Francia, Ecuador y Honduras, un grupo muy similar al de cuatro años atrás, y el favorito eran los galos, pese a no ser los sembrados.
El partido clave era contra Ecuador, su primer juego, y todo apuntaba a un empate a un gol hasta que al minuto 93, en la última jugada, los helvéticos marcaron el gol de la victoria gracias a Seferovic, un triunfo de oro,
Al siguiente partido, los argumentos de Suiza para ser cabeza de serie se demostraron como nulos, cuando Francia los humilló en un partido donde dominaron e iban a ganar por 5-0, antes de que en los últimos diez minutos los helvéticos metieran dos goles para maquillar una derrota muy dolorosa.
Tenía pendiente Suiza volver a demostrar que pueden ser un verdadero dolor de cabeza para los favoritos, y lo demostró contra Argentina, su rival de octavos, a la que estuvo a un paso de dejar eliminada.
Suiza hizo un gran trabajo defensivo y estuvo a un paso de llevar el partido a penales, pero lamentablemente para ellos, a dos minutos del final, Ángel de María marcó el gol que los dejó fuera. Ya simplemente no había tiempo para empatar.
Suiza en este 2018 enfrenta a otro favorito, Brasil, viene de una gran eliminatoria, ¿podrá de nuevo ser una piedra en el zapato de un grande?
Resumen de Suiza en la Copa Mundial
Debut: Italia 34
Participaciones:10
Mejor actuación: Suiza 54, cuartos de final con 2 victorias y 11 goles a favor
Peor actuación, Inglaterra 66, último lugar con tres derrotas y 9 goles en contra
Archirrival: Alemania. Las dos selecciones se han enfrentado en cuatro ocasiones, y ante ellos Suiza tiene una de sus más grandes alegrías y una de sus más tristes derrotas. Por un lado los helvéticos presumen de ser la única selección en toda la historia que fue capaz de eliminar a los teutones en una primera fase de un mundial, caso que se remonta a 1938.
Por el otro sufrieron ante ellos la peor goleada de su historia, un 5-0 en 1966.
Otros rivales históricos: España se ha enfrentado tres veces con Suiza, siendo su oponente más común. En fase de grupos han chocado dos veces, dividiendo triunfos, España ganó el único duelo de eliminación directa; Francia y Honduras se han enfrentado a Suiza en dos de los últimos tres mundiales. En ambos casos estos equipos representaron una vez un éxito y otro una frustración para los helvéticos.
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