La Conmebol hizo el anuncio de los países participantes en el próximo torneo, Brasil 2019, y se esperaba que uno de ellos fuera la selección mexicana, que ha sido un participante infaltable en la Copa desde su debut en 1993.
Sin embargo, el lugar a la selección Norteamericana fue negado, de la misma forma que se cerró la puerta a cualquier selección de Concacaf.
En su lugar, se prefirió invitar a dos selecciones de Asia: Japón y Qatar.
La selección de Japón ya jugó en una Copa América, Paraguay 1999, donde se convirtió en el único equipo de fuera del continente en haber participado.
En aquella ocasión, Japón hizo apenas un punto, producto de un empate contra Bolivia, y fue eliminado en la primera fase.
Qatar estará haciendo su debut en la competencia.
Se considera que la invitación a dos selecciones de Asia se debe en parte a que la Copa Mundial de 2022 será precisamente en Qatar, por lo que la Confederación busca estrechar ligas con el continente.
Pero además de eso, las buenas relaciones que México mantenía con Sudamérica se han caído conforme la Femexfut ha despreciado los torneos de Sudamérica, que tanto ayudaron al crecimiento del futbol en México.
Por un lado, y bajo el pretexto de que no era posible conciliar calendarios, los clubes de la Liga MX dejaron de participar en la Copa Libertadores, concentrándose en la mediocre Concachampions.
Por el otro, México se ha conformado por enviar un equipo B a las últimas tres Copas América, dejando su equipo estelar para la poco atractiva Copa de Oro.
Con ello, han renunciado a pelear por un torneo en el que siempre fueron rivales de mucho respeto, pero en el que han salido humillados en las últimas ediciones.
Finalmente, puede ser que la participación de México como comparza de la candidatura para que Estados Unidos sea sede del mundial 2026 haya tenido un peso, pues Sudamérica ya anunció su apoyo a Marruecos.
Brasil 2019 pondrá así fin a la gran relación de México con Sudamérica, y aumentará la separación entre las dos confederaciones de futbol de América, en lugar de trabajar por lo que sería una conveniente unión.
Para volver a jugar futbol de máximo nivel contra equipos del sur del continente, México tendrá que esperar la realización de otra Copa América conjunta, como lo fue la Centenario en 2016
Mientras tanto, el país seguirá jugando contra selecciones de Centroamérica y el Caribe en Copa de Oro, eliminatorias, Liga de Naciones, torneos de clubes y cualquier otro torneo que siga inventando Concacaf.
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