Los partidos de hoy de la eliminatoria a Rusia 2018 concluyeron en Sudamérica, pero comenzaron horas antes, a la medianoche de México, en el continente más ignorado por el futbol, Oceanía, donde sus selecciones compiten tan sólo por el derecho a disputar una repesca que les permita estar en Rusia 2018.
Un sólo partido se dio en esta confederación, donde tener la oportunidad de enfrentar a las estrellas de Sudamérica es un premio enorme, pero ese partido dejó las cosas a punto de la definición en el Grupo B de la OFC.
Papúa Nueva Guinea, subcampeón continental, recibió a la selección de Tahití, que busca emular a sus héroes que jugaron la Copa Confederaciones 2013. El juego de hoy mostró de nuevo la principal característica de las selecciones del área y su principal obstáculo para su crecimiento, la inestabilidad.
Si apenas hace unos meses los papuanos lograban un histórico subcampeonato, el mejor resultado de toda su historia, hoy no quedó casi nada de ese equipo que sucumbió de local en la eliminatoria de Oceanía para el mundial.
Papúa Nueva Guinea marcó el primer gol del encuentro cerca del medio tiempo gracias a un trayazo de Nigel Dabinyaba, pero para ese entonces Papúa ya tenía las cosas difíciles, pues minutos antes había sufrido la expulsión de David Browne, debutante con la selección, pero quien estaba llamado a cubrir el lugar del ausente Raymond Gunemba, quien no fue convocado a pesar de haber sido uno de los mejores hombres de la selección en aquella Copa Oceanía.
Tahití empató al minuto 60 por intermedio de Sylvain Graglia, y este mismo jugador dio la voltereta para los francoparlantes al 85, cuando los papuanos se echaron al frente a busacr hacer pesar su estadio, sólo para abrir su defensiva permitiendo a sus rivales hacer un daño mayor.
Como suele pasar en Oceanía, los goles en tiempo de compensación se hicieron presentes, y al 93 cayó el tercero de Tahití, haciendo que la derrota fuera una pesada loza para Papúa.
Apenas el año pasado, este mismo encuentro en este mismo estadio se resolvió con un 2-2, un resultado que hoy, Papúa Nueva Guinea habría firmado
Con sólo cuatro juegos para cada selección en esta tercera ronda, la derrota de local puede salir muy cara a Papúa Nueva Guinea, que con tan sólo dos partidos quedará eliminado de la clasificación a Rusia 2018 si vuelve a perder el martes de visita en Tahití.
En contraste los francófonos, cuyo último partido será el próximo, saben que la victoria prácticamente les asegura jugar la final de la eliminatoria de Oceanía, por lo que buscarán hacer pesar su estadio.
El partido de vuelta entre ambos equipos se jugará el martes por la noche de México, y será el último encuentro de la eliminatoria en el mes de marzo a nivel mundial.
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