La Concacaf presentó el formato de sus eliminatorias a Qatar 2022, y el resultado es uno que atenta contra la ética y la justicia deportiva.
De las 35 selecciones que pertenecen a este organismo, 29 han perdido el derecho de pelear por un pase directo al mundial sin siquiera haber jugado un solo partido y únicamente por su posición en el siempre fallido ranking de la FIFA.
Por el contrario, los seis gigantes del área tienen su pase asegurado a la ronda final, y los tres pases al mundial quedarán definidos entre estos países sin dar una oportunidad a ningún otro de sorprender.
Queda ver si de aquí a 2020, cuando iniciaría el proceso, lo que es a todas luces un sistema fallido es corregido, o si la FIFA, que por supuesto tiene mas intereses económicos que deportivos, hace algo por corregirlo.
Antecedentes
El formato de la eliminatoria de Concacaf al mundial ha sido el mismo desde que 32 selecciones participan en el proceso.
Tras una serie de rondas preliminares entre los equipos de menor nivel, 12 selecciones llegaban a una ronda semifinal, donde se dividían en 3 grupos de 4 y cuyos juegos tenían lugar a 2 años del mundial.
Los dos mejores de cada grupo pasaban a la famosa Hexagonal Final, donde los 3 primeros clasificaban y, en fechas recientes, el cuarto lugar acudía a una repesca intercontinental.
La diferencia de niveles entre los equipos del área suele ser marcada, y lo normal es que un selecto grupo de naciones siempre lograran alcanzar la Hexagonal.
México, Costa Rica y Estados Unidos siempre participan, mientras que Honduras, Trinidad y Tobago, Jamaica y Panamá son invitados frecuentes sumando 4 participaciones los primeros 2 y 3 los segundos.
Las últimas dos eliminatorias tuvieron exactamente el mismo grupo de seis selecciones.
Fuera de este selecto grupo, únicamente El Salvador en 2 ocasiones y Guatemala y Canadá en una cada uno han estado presentes. Ninguno de ellos logró clasificar o quedar mejor ubicado de un quinto lugar.
En la semifinal, es donde ha habido mas presencia de equipos menos reconocidos, y un buen año ha permitido a selecciones como San Vicente y las Granadinas, Guyana, San Cristóbal y Nieves, Barbados, Suriname, Cuba, Antigua y Barbuda y Haití a medirse con los grandes.
El problema
Sin embargo existía una dura realidad para el grueso de los equipos.
A dos años del mundial, mas de la mitad de la confederación ya no tenía ninguna esperanza de jugarlo.
Esto, afectaba el nivel del área, de por si bajo, pues a decenas de equipos la falta de partidos competitivos les afectaba en su desarrollo, proyecto y en mejorar su nivel.
Finalmente, ¿que incentivo podían tener equipos como Dominica, Puerto Rico o las Islas Vírgenes si únicamente tenían 2 o 4 partidos importantes cada ciclo de 4 años?
Teniendo esto en cuenta, y ya durante la eliminatoria de 2018 el presidente de Concacaf dijo que se tenían que hacer cambios para que mas equipos aspiraran a jugar el mundial, y para asegurar que tuvieran mas partidos competitivos.
Los primeros cambios fueron ajenos a la eliminatoria mundialista, se creó el torneo de la Liga de Naciones, que garantiza que todos los equipos de Concacaf tendrán partidos competitivos cada año, y se incrementó el número de participantes en Copa Oro.
Si bien esto es de poco interés y al contrario puede ser hasta malo para gigantes como México y Estados Unidos, obligados a jugar mas partidos contra equipos de bajo nivel en vez de buscar competencia en Europa y Sudamérica, se entiende que beneficia al grueso de las selecciones del área y que por ende fue un buen paso para la Concacaf.
Se esperaba también un cambio similar en la eliminatoria.
Pero el resultado fue terrible en el aspecto deportivo.
El nuevo formato de la eliminatoria de Concacaf
En lugar de promover la competencia entre sus selecciones y efectivamente dar la oportunidad a todos sus equipos de aspirar al mundial, el organismo tomó la decisión de dividir a sus equipos en dos grupos.
Una élite de seis selecciones ya no tiene nada de que preocuparse, mas que de jugar la Hexagonal y clasificar al mundial. Solamente estos seis equipos tienen derecho a jugar el mundial de Qatar.
La lista de equipos no se ha dado a conocer, pues depende de los rankings de la FIFA, pero a nadie cabe duda de que incluirá a México, Estados Unidos y Costa Rica, y muy probablemente a Honduras.
Los otros 29 equipos, como se pretendía, tendrán muchos mas partidos competitivos, y jugarán una ronda de grupos, garantizando incluso a la peor selección al menos 4 partidos.
Se les dividirá primero en 8 grupos de 4 o 3 selecciones, y el ganador de cada uno pasará a una ronda de eliminación directa.
Allí, se irán eliminando en juegos de ida y vuelta en un torneo estilo copa, donde solo quedará uno.
El problema es que el único premio tras esta larga eliminatoria no es sino un cuarto de boleto al mundial.
Quien supere toda esta fase, estará muy lejos de Qatar, y apenas obtendrá el derecho de pelear contra el cuarto lugar de la hexagonal una primera repesca, cuya única recompensa es representar a la Confederación en la repesca intercontinental.
¿Cual es el problema?
Fuera de Europa y Sudamérica (casualmente las confederaciones mas competitivas), donde todas las selecciones sin importar su nivel juegan todas contra todas por los pases a los torneos, es totalmente normal sembrar a los equipos.
Esto implica que los considerados como selecciones más débiles juegan rondas preliminares, cuyo premio es ir avanzando para medirse a los combinados de mayor calidad.
Pero, no importa que sea Asia, África u Oceanía, quienes superan estas rondas tienen la misma recompensa que cualquier equipo, al final del camino está el pase al mundial, y no importa si eres Japón o Mongolia; Nigeria o Seychelles o Nueva Zelanda o Tonga, puedes obtener el mismo premio.
Lo mismo ocurría en Concacaf, aunque fueras la selección de Anguila, de obtener los resultados necesarios, tenías la posibilidad de jugar la Copa del Mundo del mismo modo que la tenía México.
Este nuevo formato acaba con esto, y con ello con todo concepto de justicia y ética deportiva.
No importa que tan buena eliminatoria hagas, si no eres del top 6 de la confederación, no tienes derecho a pelear un pase directo al mundial.
Además de esto, el sistema es particularmente injusto con las selecciones de mediano nivel. Aquellas que jugaban la semifinal y que competían con los gigantes del área, dándoles incluso una sorpresa en alguna ocasión.
Estos equipos, que en algunos casos vienen creciendo y que ya han derrotado a los mejores del área, han perdido ese derecho a competir.
Su horizonte ya no es viajar a quitarle puntos a México o Costa Rica para aspirar a mas, ahora su única perspectiva es evitar un trago amargo, y un largo formato entre ellos sin recompensa adecuada.
Ganar y obtener resultados ya no importa, la Concacaf se convierte en la confederación mas injusta de todas.
¿Quienes pierden?
Peor asunto es que la forma de decidir quienes van a ser el top 6 depende del ranking FIFA, un sistema tan fallido que permitió a selecciones como Polonia y Suiza ser cabezas de serie en el mundial sin ningún mérito deportivo que lo avalaran.
Lo injusto de esto se ve en el ranking actual, si el corte del top 6 se hiciera hoy, El Salvador, eliminado como último lugar de su grupo en la pasada Copa Oro jugaría la hexagonal.
En cambio Panamá, tres veces semifinalista en la última década, y quien clasificó a Rusia 2018 eliminando a Estados Unidos se quedaría fuera y solo aspiraría a un cuarto de repesca.
Otros equipos a los que se les roba el derecho a medirse con los grandes y tratar de ir al mundial son:
Trinidad y Tobago, participante en las dos últimas hexagonales y que ya clasificó a un mundial en 2002.
Haití, equipo sensación de la última Copa Oro, donde venció a Costa Rica y llevó a México hasta los tiempos extra en semifinales.
Curazao, cuyo crecimiento en el último lustro lo llevó a superar a Honduras y a El Salvador en la pasada Copa Oro y a tener a Estados Unidos contra la pared.
Canadá, siempre semifinalista, ya campeón de la región y que se prepara para subir su nivel de cara al mundial de 2026 donde será sede.
Guatemala, que aunque quedó marginado del torneo concacafquiano por pleitos extra cancha, siempre ha sido potencia centroamericana.
Además de a todos los equipos pequeños que logren buenos resultados y que han demostrado ser capaces de ello, como Bermuda, clasificado a la primera división de la liga de naciones.
La FIFA es capaz de aceptar este a todas luces injusto sistema, aunque desde aquí deseamos que lo impidan.
De lo contrario el futbol pierde y el dinero es lo único que importa a la confederación mas corrupta del orbe.