La fase final de la eliminatoria de África para Rusia 2018 comenzó con una sorpresa.
La selección de Uganda, una de las aparentemente más débiles en la competencia, obtuvo un empate a cero goles como visitante ante Ghana, equipo que viene de participar en tres copas del mundo consecutivas.
Se trataba en el papel del partido más sencillo para Ghana en esta eliminatoria, y tenían la obligación de presentarse ante su público con una victoria para luego afrontar los retos de Congo y Egipto, pero los ugandeses tenían otros planes.
En la ciudad de Tamale, y sabiendo de la calidad del rival, Uganda renunció al ataque, y planteó una estrategia defensiva dedicada a anular al conjunto local.
Tuvieron éxito, y el héroe en la cancha fue el portero de las garzas, Denis Onyango, que detuvo todo lo que Ghana pudo generar.
Sin embargo, Ghana puede salir considerándose afectados por un imperdonable error arbitral.
En una falla que muy pocas veces se ve, y que pone una mancha negra sobre todo el partido, el árbitro sacó dos tarjetas amarillas al defensor Nicholas Wadada, una en cada tiempo al minuto 23 y 55, pero no le sacó la tarjeta roja.
Así, Uganda tuvo once hombres todo el partido, aunque debió jugar durante 35 minutos con uno menos, lo cual pudo cambiar el panorama del partido.
En el mundial de Alemania 2006, fue la última vez que se vio una acción semejante. En esa ocasión, aunque Australia no procedió, se indicó que de pedirlo, el partido se tuvo que haber repetido por semejante fallo.
¿podría pasar lo mismo con este caso? Probablemente Ghana si pida la repetición.
Todo sobre la eliminatoria África Rusia 2018 aquí
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